Largas colas para entrar a la comarca del Ripollès en el primer día de cierre perimetral

El cierre perimetral de dos comarcas catalanas ha generado largas retenciones en las carreteras este miércoles. Desde las siete de la mañana, se han vivido retenciones en puntos estratégicos como la entrada sur de Ripoll en la C-17, donde los Mossos detienen a los conductores y piden la documentación que justifique el acceso a la comarca. Los que no pueden acreditar ningún motivo de los previstos son obligados a girar cola.

El Govern anunció el martes por la noche que cerraba perimetralmente la comarca de la Cerdanya (17.000 habitantes) y del Ripolles (25.000 habitantes) debido a la alta incidencia del virus y a la presión a la que están sometidos los dos hospitales de referencia de estas comarcas, ambos con capacidad, sin unidades de críticos y con la plantilla mermada por varios contagios entre el personal. Ambas comarcas, situadas en el norte de Catalunya, son un lugar cuya población aumenta notablemente durante los días navideños, ya que muchos catalanes tienen en la zona segundas residencias o acuden a pasar la navidad y a esquiar.

El riesgo de rebrote en la Cerdanya es de 3.521 y en el Ripollès sube a 1.907. Las dos comarcas registran velocidades de contagio de 1,85 y 1,43, respectivamente. Un indicador muy preocupante es también el de la tasa de confirmados por PCR / TA, con un 17% de positivos en la Cerdanya. La incidencia de casos acumulada de los últimos 14 días está en en esta comarca a 1.962 por cada 100.000 habitantes, por los 1.108 del Ripollès.

Según anunció el Govern, hasta el día de reyes solo se podrá entrar y salir de estas dos comarcas por motivos laborales. La restauración y las instalaciones deportivas interiores también permanecerán cerradas. Tampoco habrá espectáculos culturales y solo los museos, bibliotecas y salas de exposición permanecerán cerrados. Las pistas de esquí permanecerán abiertas aunque sin servicio de cafetería.