Archivada la causa penal contra el juez que llamó “terroristas uniformados” a los policías del 1-O
Archivada la causa penal contra el magistrado que llamó “terroristas uniformados” a los policías que intervinieron el 1-O. El instructor que investigaba al juez Federico Vidal a raíz de una denuncia de la Fiscalía ha rechazado que el magistrado cometiera un delito de injurias graves a las fuerzas y cuerpos de seguridad por las expresiones que vertió en un chat de jueces.
En un auto, al que ha tenido acceso eldiario.es, el juez en comisión de servicios del juzgado de instrucción 13 de Barcelona, Sergio Casares, decreta el archivo de la investigación “al no constar debidamente justificada la perpetración del delito”. En otras palabras, que las expresiones de Vidal en el chat de jueces no son lo suficientemente graves para cumplir con todos los requisitos del delito de injurias y seguir adelante con la causa.
La polémica arrancó el pasado 4 de octubre, en plena resaca del 1-O, la huelga general contra la actuación policial y el duro mensaje del rey Felipe VI contra los líderes independentistas. Vidal, magistrado del juzgado de lo contencioso administrativo 17 de Barcelona, se refirió en los términos de “terrorismo policial” y “terroristas uniformados” a la intervención de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para evitar el referéndum.
“Hacemos como Su Borbónica Majestad y nos miramos el ombligo para no perder la plaza o nos enfrentamos con la dura realidad de forma valiente o, de lo contrario, sí vamos a tener problemas de verdad”, apostilló Vidal. Sus palabras causaron un gran revuelo en el foro de magistrados. “Si se impusieran tus ideas, el que no pensara como tú sería obligado a llevar una estrella amarilla en su toga”, le respondió un compañero de carrera. La rueda de mensajes críticos con el magistrado, que desveló eldiario.es, se alargó varios días.
Vidal fue sancionado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con 600 euros, y la Fiscalía decidió denunciar al juez. No se tienen constancia de denuncias o sanciones disciplinarias contra los otros magistrados que usaron el chat de jueces para proclamar que “con los golpistas no se negocia ni se dialoga” o que “el golpe de Estado se salda con vencedores y vencidos”.
En su declaración como imputado, Vidal negó que su propósito fuera ofender a policías o guardias civiles y enmarcó sus palabras en la expresión “hiperbólica y metafórica” de la crítica a la actuación policial del 1-O.
El juez instructor concluye que no se dan la necesaria pluralidad de mensajes e insultos reiterados en el tiempo ni tampoco la exposición pública de los mismos –considera el chat de jueces algo privado– para seguir investigando a Vidal por injurias. Y realiza un paralelismo entre el chat de jueces y “una situación en la que de forma privada entre una pluralidad de compañeros de trabajo se comenta cualquier tipo de hecho o circunstancia sin más cortapisa o censura que la que el sentido común, la prudencia o incluso la educación, impone a cada cual”.
En este sentido, el instructor recuerda el mensaje de Vidal en el chat de jueces y las duras respuestas que recibió de otros magistrados, que se refirieron a él como “cacho cabrón”; “hijo de puta independentista” o replicaron “que te metan en Can Brians en la celda de Lola la Comehombres”. Todo ello se produjo, recuerda el instructor, “al hilo y respuesta de una sucesión de mensajes en que se vertieron de forma muy pasional ciertas opiniones sobre la situación política que se vivió en Catalunya en el mes de septiembre de 2017”.