ERC ganaría las elecciones catalanas seguido por Junts según la encuesta del CEO

ERC sigue reuniendo el consenso de las encuestas como partido que llegaría primero en la carrera hacía las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero. El sondeo del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat publicado este viernes afirma que los republicanos podrían obtener entre 36 y 37 escaños, superando con margen a Junts, que conseguiría entre 28 y 30 diputados, un retroceso de entre 4 y 6 respecto a las anteriores.

A diferencia de lo que ocurría con el CIS conocido este mismo jueves, la encuesta del CEO sitúa al PSC en tercera posición, con entre 22 y 23 asientos en la Cámara. Los de Miquel Iceta aumentan su representación respecto a los 17 obtenidos hace tres años, pero no lo suficiente como para superar a las dos principales marcas independentistas.

Peores datos obtiene Ciudadanos, para el que las encuestas siguen pronosticando una caída en picado. La formación pasa de ser primer partido a cuarto, y obtiene entre 13 y 14 escaños.

En la parte baja de la tabla, Catalunya en Comú se mantiene en su horquilla actual, con entre 7 y 9 asientos. La formación de los 'comuns' competirá por la quinta posición con un PP al alza, que obtendría entre 8 y 9 representantes.

Como otros sondeos recientes, el CEO también pronostica la irrupción de Vox en el Parlament, que podría entrar con entre 7 y 8 asientos. La CUP también mejora, entre 6 y 8, mientras que el PDeCAT podría obtener como mucho un diputado, aunque también quedarse a las puertas de la Cámara.

En conjunto, el independentismo mejoraría sus resultados respecto a las elecciones de diciembre de 2017, con una horquilla entre los 70 y los 76 diputados, claramente por encima de los 68 de la mayoría absoluta. Además, por primera vez los partidarios de la secesión superarían el 50% de los votos, sumando al PDeCAT. Pese a esos resultados electorales, la preferencia por la independencia en un hipotético referéndum sigue a la baja respecto a los datos que cosechaba hace unos años, y solo convence al 43,6% de los catalanes, contra el 49% que votarían que no a la separación.