JxCat vuelve a la carga y lleva a la reforma del reglamento que Puigdemont pueda ser investido por videoconferencia
Junts per Catalunya (JxCat) no se da por vencido en uno de sus objetivos políticos más difíciles de cumplir: volver a investir a Carles Puigdemont. Así lo repite el president Quim Torra cada vez que tiene ocasión, y lo mismo piensa el grupo parlamentario, que no desaprovecha ninguna iniciativa parlamentaria. Este lunes sin ir más lejos se ha constituido la comisión del reglamento del Parlament, para acometer una reforma integral del texto en la que JxCat pretende introducir diferentes modalidades de investidura y, entre ellas, que Puigdemont pueda ser investido por videoconferencia.
La comisión del reglamento ha nombrado este mismo lunes a los miembros de la ponencia redactora de la reforma del reglamento. Según explican fuentes de JxCat, que impulsa la iniciativa en solitario, para ellos no se trataría de un leve retoque sino de toda una actualización integral del texto. Al parecer del grupo la necesidad de “poner al día” el conjunto de normas que rigen la institución tiene que ver con los avances tecnológicos, pero también con el enrarecido clima parlamentario que se ha instalado en la Cámara.
Por esta razón, fuentes independentistas entienden que hay que especificar algunas de las cosas que hasta el momento siempre se consideraron claras pero que ahora son discutidas. En este sentido recuerdan, por ejemplo, que en la pasada legislatura el Gobierno de Rajoy llevó al Tribunal Constitucional con el aplauso de la oposición la reforma de los independentistas que permitía tramitar leyes por la vía de urgencia, aunque luego el Alto Tribunal dio la razón a los independentistas. “Se trata de encorsetar la capacidad del Parlament, y eso la Cámara debe preverlo”, defienden.
Pero el capítulo estrella de la reforma que pretende acometer el grupo post-convergente, y el que será mirado con lupa desde todas las instancias, es el de los artículos 149 y 150, relativos a la investidura del president de la Generalitat. Los grupos independentistas no esconden que en el cambio desean habilitar mecanismos para poder realizar investiduras a distancia, esto es, elegir a Puigdemont como president sin que este tenga que exponerse a cruzar la frontera con un orden de detención activa en España ni esperar a que los presuntos delitos prescriban.
Complementario a la ley de la Presidència
La modificación en el reglamento de la investidura del president de la Generalitat, en realidad, sería complementaria a la reforma de la ley de la Presidència llevada a cabo en mayo pasado, que el Parlament aprobó y el Constitucional dejó en suspenso. En aquel momento se introdujo en la ley un artículo que disponía que, “en caso de ausencia, enfermedad o impedimento del candidato”, el Pleno podría autorizar a una investidura a distancia. Ese mismo artículo además disponía que, en ese caso, el candidato podría “presentar el programa y solicitar la confianza de la cámara por escrito o por cualquier otro medio previsto en el reglamento”.
Lo que se pretende ahora, explican fuentes de JxCat, es precisamente introducir opciones en el reglamento. Aunque el texto no se ha acabado de cerrar, una de las opciones que seguro estará es la de la videoconferencia. La opción de dirigir diferentes organismos de la Generalitat mediante conexiones audiovisuales en directo también se incluyó en la ley, y los independentistas consideran que es una modernización para adaptarse al nivel tecnológico del momento.
Apoyo de los independentistas
Para que los preceptos del reglamento pueden acabar aplicándose, haría falta que el Constitucional avalase la modificación de mayo de la ley de la Presidència. Algo que no parece probable a tenor de los dictámenes desfavorables que en su momento realizaron el Consejo de Garantías Estatuarias y el Consejo de Estado. Con todo, cabe recordar que éste último vino a recordar que el Parlament ejercía su autonomía constitucional a través del reglamento, por lo que era este el que se había de modificar si se deseaba cambiar la forma en la que puede elegirse al president de la Generalitat.
JxCat encontrará en la Cámara apoyos para su reforma, al menos en lo relativo a la investidura, en ERC. Los republicanos aluden a la necesidad de abrir el reglamento en diferentes campos, aludiendo a la cuestión de la paridad de género o la modernización de los procesos. En este sentido, los republicanos están a favor a priori de la investidura por videoconferencia. La CUP, en cambio, ha advertido que no avalarán un debate legalista. Ciudadanos o el PSC se han mostrado en contra de la reforma, que no consideran que sea oportuno acometerla ahora, mientras que los 'comuns' consideran que hay cosas que reformar, pero no es la forma de investidura.
