Los partidos del pacto por la consulta hacen piña para que Mas desobedezca al Constitucional
El globo sonda lanzado por la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, que deslizó la semana pasada que consulta podría retrasarse, ha encontrado un muro en los demás partidos del pacto por la consulta, ERC, ICV-EUiA y CUP. Los titubeos del Govern han hecho que sus socios en el proceso formen un bloque a favor de desobedecer ante la posibilidad de que el Constitucional impugne la consulta y el Ejecutivo de Mas acate el veto, complicando las posibilidades de convocar una elecciones en clave plebiscitaria de las que CDC salga victoriosa.
Después de una semana de declaraciones de rechazo por parte de ICV, EUiA y CUP, Oriol Junqueras marcó este domingo con claridad la posición de ERC: “Los acuerdos son para cumplirlos, no para especular. En ningún caso someteremos nuestra voluntad de votar […] al arbitro de un grupo de magistrados nombrados a dedo por PP y PSOE”. “Que el Constitucional diga lo que quiera”, sentenció Junqueras en un artículo publicado por El Punt Avui, rechazando un cambio de fecha o remplazo de la consulta por elecciones anticipadas y mostrando la unidad de criterio entre los partidos que sostienen el proceso.
Así las cosas, los partidarios de la desobediencia forman un bloque que, según los últimos sondeos, rozaría la mayoría absoluta si se excluyera a CiU y se sumara a Podemos, formación esta última que, como ERC, ICV, EUiA y CUP, apuesta por desobedecer y llevar a cabo la consulta catalana en la fecha pactada.
CiU ha intentado rebajar la polémica durante toda la pasada semana. Primero Mas desmintió a la vicepresidenta y volvió a recalcar que su único plan era votar el 9N. Después, la propia Ortega se desdijo y desplego el calendario soberanista que el Govern tiene sobre la mesa. El 11 de septiembre es la Diada Nacional de Catalunya, fecha para la que la Assemblea y Òmnium cultural preparan reunir a miles de personas para formar una V gigante en las calles de Barcelona.
La Diada precederá a una semana caliente que comienza el lunes 15 con el debate de política general, la apertura del curso parlamentario y uno de los plenos más importantes del año. El día 18 se votará la secesión en Escocia, y para el viernes 19 el Govern prevé tener la Ley de Consultas aprobada con el aval del Parlament. Eso daría unos días de margen para que el president Mas firme la convocatoria de la consulta entre ese viernes y el lunes 22, un fin de semana que sortearía la posibilidad de que el Gobierno español y Constitucional impugnen la Ley de Consultas inmediatamente.
Qué pasará a partir de entonces es el enigma que remueve la opinión pública catalana. Lo esperable es que el Costitucional vete la norma que da amparo a la convocatoria de la consulta. De ser así, la pelota volverá a estar en el tejado del Govern, que deberá decidir entre hacer caso al alto tribunal español o a sus socios parlamentarios. Mas anunció que no daría ningún paso fuera de plazo sin contar con sus compañeros de viaje en el proceso. De querer convocar elecciones anticipadas para el 9N, el president apenas tendría semana y media para firmarlas, ya que el Estatut impone un plazo de al menos 40 días antes de la fecha de los comicios autonómicos.