“Queremos que se proteja nuestro sentimiento de pertenencia”
Medio millar de personas han respondido este sábado a la llamada de la Plataforma Todos y Todas y la Asamblea Solidaria Contra los Desalojos para reivindicar techo, trabajo, papeles y dignidad en la plaza Sant Jaume de Barcelona. El colectivo que apoya a las personas que fueron desalojadas de las naves donde vivían y trabajaban en el barrio del Poblenou convocó una protesta que engloba reivindicaciones del conjunto de las personas migrantes.
La concentración en Sant Jaume se ha convertido en una gran reivindicación de los derechos de los “seres humanos llamados inmigrantes en esta parte del mundo”, como se definía el colectivo en el manifiesto leído en la plaza. Entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Palau de la Generalitat, la multitud ha saltado al grito de “Todos y todas somos catalanes, todos y todas somos inmigrantes”.
“Tenemos nuestras vidas instaladas en Barcelona, en Catalunya y en el Estado español, y hemos establecido relaciones que perduran en el tiempo”, dijo Martha Trujillo, de la Federación Panafricanista de Catalunya. “Queremos que la Constitución proteja nuestro sentimiento de pertenencia”, agregó. Uno de los habitantes de las naves del Poblenou se ha expresado de manera similar: “Vivimos marginados por la Constitución española, que no nos permite votar ni contribuir”, ha dicho. También ha mostrado la oposición del colectivo al programa de retorno voluntario impulsado por el Ayuntamiento: “Vinimos aquí y aquí nos queremos quedar”, sentencia.
Las intervenciones han cargado contra la ley de extranjería, los CIEs y la represión, pero sobre todo se han centrado en la afectación de todo esto en el día a día de las personas migrantes. “Los seres humanos llevan siglos viajando y ahora nosotros sufrimos miedo a salir a la calle por la policía”, han dicho en una de las intervenciones. En otro nivel, otra persona añadió que “aunque tengamos el permiso de residencia no tenemos los mismos derechos que los demás”.
La situación de los desalojados
Norma Falconi, de Papeles y Derechos para Todos, se ha encargado de explicar la situación actual de las personas que fueron desalojadas el pasado julio. Falconi asegura que el Ayuntamiento, la Generalitat y la Delegación del Gobierno han incumplido sus acuerdos. Lo que más les preocupa es que, a pesar del compromiso de las tres administraciones en trabajar para conceder el permiso de residencia a todos los habitantes de las naves, sólo se están tramitando una veintena, mientras 150 han sido rechazados.
“Esta lentitud es para que las personas inmigradas se aburran y dispersen, las tres administraciones esperan el cansancio y la desesperación”, opina Falconi. La activista ha reivindicado, sin embargo, la importancia de la perseverancia: “Hace 12 años estábamos en esta misma plaza celebrando el triunfo de los encierros, con los que conseguimos trabajo, derechos y vivienda”, ha recordado.
Los parlamentos, que han tenido lugar en una plaza ataviada para la fiesta mayor de Barcelona, han sido interrumpidos por una copla que ha empezado a tocar siguiendo la programación. Los gritos de indignación de los concentrados han silenciado el concierto a pesar de la megafonía, pero dado que habían reunido un grupo considerable de gente, han optado por abandonar la plaza y subir en manifestación por las Ramblas hasta la plaza de Catalunya.