La Síndica de Barcelona pide al Ayuntamiento más atención a la infancia vulnerable
La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, considera que “el interés superior de los niños debería presidir siempre la actuación de la Administración, y más cuando se trate de situaciones de vulnerabilidad y pobreza que pueden afectar a los derechos fundamentales de los menores”. Así encabeza el informe que ayer entregó al alcalde Xavier Trias y que hoy ha presentado a los medios de comunicación.
Vilà propone que se considere “el gasto en alimentación infantil una prioridad porque es un factor preventivo básico para mantener la igualdad de oportunidades de los niños y jóvenes escolarizados”. Además, ha reconocido “el importante incremento presupuestario realizado por el Gobierno municipal durante el actual mandato en becas comedor” y ha valorado “muy positivamente” el acuerdo firmado entre Trias y el líder municipal socialista Jaume Collboni para que se entregue cien euros a los niños en situación de vulnerabilidad. Esta ayuda debería haber entrado en vigor ya el mes de enero, pero no se ha entregado aún a las familias. La Síndica ha dicho que cuenta con el compromiso del gobierno municipal de que se aplicará con carácter retroactivo. Estas ayudas llegarán a entre 6.500 y 7.000 niños y Vilà ha dicho que “haría falta una medida similar para toda Catalunya y el Estado”.
La preocupación por los niños demostrada por la Síndica se concreta, por ejemplo, en la necesidad de buscar una solución para los casos de desahucios, ya que desorganiza la vida de los niños. Ha explicado el caso de una familia desahuciada con cinco hijos menores de edad, para los que es necesario, a su entender, buscar una solución más de fondo que encontrarles una vivienda transitoria. Cree que “cuando haya menores en una familia que puede perder el hogar se debe priorizar la actuación preventiva y coordinada entre Servicios Sociales y Vivienda para evitar la pérdida del piso”.
Entre las recomendaciones que hace la Síndica al Gobierno de la ciudad está que se complete el despliegue de guarderías con centros en todos los barrios, el acceso gratuito a todos los servicios y equipamientos educadores de la ciudad (especialmente el Parque Güell, el Castillo de Montjuïc, el Zoo y los museos municipales) o que los menores responsables de una infracción administrativa hagan trabajos en beneficio de la comunidad en lugar de que se les imponga una sanción que acaba pagando la familia“.
185 actuaciones en 2014
En 2014, se tramitaron a través de la Síndica un total de 1.681 quejas, que junto a los 1.504 asesoramientos generales suman 3.185 actuaciones. Un centenar de quejas están relacionadas con la infancia, principalmente en ámbitos como la vivienda, los servicios sociales y la educación. Las reclamaciones han sido suscritas por 6.659 personas.
Las 1.681 quejas se distribuyen en cuestiones vinculadas con urbanismo y ciudad (295), transporte público y circulación (242), políticas sociales (235), función pública (174), libertad cívica y seguridad ciudadana (141), actividad económica y hacienda municipal (124), medio ambiente (113), educación y deporte (72), uso y mantenimiento del espacio público (69), atención al público y participación ciudadana (50), procedimientos administrativos (44), accesibilidad y movilidad personal (28), salud (13), ciudadanía, vecindad e inmigración (9). Por otra parte, se han derivado 47 reclamaciones que no eran competencia de la Síndica.
A pesar de las críticas que ha recibido el cuerpo de la Guardia Urbana a raíz del pase del documental “Ciutat Morta” por la televisión autonómica, Maria Assumpció Vilà ha explicado que no se ha detectado un aumento especial de quejas contra las actuaciones de los policías municipales. Las ha habido, eso sí, y en relación a estas reclamaciones, la Síndica ha dicho que “hay que erradicar las malas praxis por respeto a la ciudadanía y para que el uniforme de la policía local transmita legalidad, autoridad, protección y confianza”. Además, ha dicho que “la vigilancia de la calle con agentes de paisano no puede convertirse en un observatorio subrepticio de los ciudadanos para multarlos por conductas poco relevantes”.
El mandato de Maria Assumpció Vilà como Síndica de Greuges de Barcelona concluye el 10 de mayo. Esto hará que el fin del mandato coincida prácticamente con la celebración de las elecciones municipales. La Síndica es elegida por cinco años y los concejales lo son cada cuatro pero un retraso en el traspaso de competencias de la anterior Síndica, Pilar Malla, a Vilà ha provocado esta coincidencia. La actual Síndica ha manifestado su ilusión por ser reelegida para un segundo mandato. Lo tendrá que decidir el nuevo consistorio.