El colapso de Vueling pone en jaque la operación salida del Aeropuerto del Prat

El inicio de la operación salida de la primera etapa de las vacaciones ha coincidido con la afloración de graves problemas operativos de la aerolínea Vueling en Barcelona. A las cancelaciones de vuelos, acaedidas durante el último tramo de la semana pasada, se han sumado importantes retrasos que han afectado a miles de susarios en el aeropuerto del Prat.

A la acumulacióin de retrasos y a las cancelaciones se ha unido el que aproximadamente entre mil y dos mil maletas, según las fuentes, han quedado fuera del circuito de embarque y recogida de equipajes y poco a poc se acumulan en dos almacenes facilitados por AENA a la compañía de handling encargada de esta gestión para que las reenvie a sus propietarios.

El viernes pasado Vueling sufrió seis cancelaciones y decenas de retrasos, que colapsaron sus oficinas de atención al cliente en el hub aéreo barcelonés.

El sábado, el director comercial de Vueling, David García Blancas, se disculpó explicando: “toda la empresa está en resolver la situación actual”. El directivo aseguró que la operadora “sigue comprometida en ofrecer un servicio de calidad a todos sus clientes”.

La coincidencia del colapso con el inicio de la primera fase de las vacaciones de julio ha empeorado la sensación de fiasco. El 1 de julio es uno de los días de más actividad del año en el aeropuerto de Barcelona: la previsión oficial era de 1.025 movimientos, entre entradas y salidas de aviones, con una oferta total de 182.180 asientos. La tensión se mantendrá también en domingo, con 1.039 movimientos y la ocupación de 187.768 asientos. A primeras horas de la mañana de domingo se habían cancelado cuatro vuelos y los retrasos superan de media las tres horas. En una jornada normal, la media de movimientos en el aeropuerto barcelonés es de 900.

Una de las causas de los retrasos y cancelaciones de Vueling, que asume casi el 40% de la operativa de El Prat, han sido los efectos indirectos de la huelga instala por los controladores aéreos franceses de la semana pasada, de la que no se había podido recuperar hasta ayer. Aunque otras fuentes del sector atribuyen estos problemas operativos a la excesiva explotación de los aviones y la falta de previsión adecuada en caso de incidencias a los problemas que padece la empresa estos días.

Por su parte la Generalitat de Catalunya, a través de l’Agència Catalana de Consum (ACC), ha pedido a Vueling explicaciones por los multiples retrasos y cancelaciones, que han afectado ya a miles de usuarios. La Generalitat no tiene competencias para sancionar por retrasos. Pero puede intervenir si se demuestra que se han vulnerado los derechos de los pasajeros. Si esto sucediera Vueling podria recibir multas de entre 10.000 y 100.000 euros, según el volúmen de afetados y el importe que ello represente.

Corresponde a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) la competencia en materia de retrasos y cancelaciones. La ACC le ha pedido que actúe con celeridad y que dé las explicaciones pertinentes.