'Un cadáver al óleo', una road movie literaria desde Toledo

“El tipo la mira boquiabierto. La sorpresa lo entorpece cuando pretende enroscar de nuevo el silenciador al cañón de la pistola. Carla se oculta con ambas manos la parte inferior de la cara. Así ahoga de nuevo el grito, retiene la respiración. A la velocidad de una bala, su mente discurre que aquel calvo acaba de matar a su madre. Ella será el blanco del próximo disparo”. Así empieza 'Un cadáver al óleo', la nueva novela de Joaquín Copeiro que se lanzará este 12 de noviembre por Descrito Ediciones.

Ambientada en febrero de 1939, mientras las fuerzas alemanas e italianas atacaban el pueblo catalán de Figueras, relatan el asesinato de la pintora Diana Richardson en su propia casa y delante de su último óleo. Su hija, Carla, persigue a los presuntos asesinatos hasta la localidad de Perpiñán, donde conoce al detective Leo Ventura quien se une a la misión de la joven hasta las costas de la región de Normandía.

La novela, según ha señalado el mismo autor, ha pretendido homenajear a Juan Negrín, Timoteo Pérez-Rubio, “verdadero artífice de la evacuación del Tesoro Artístico Español e, incluso, al vanguardista arquitectura de Le Corbousier. Pero, además, se pueden encontrar figuras como Vidal Oller, periodista del 'Heraldo de Madrid', y el reportero gráfico del 'Times', Sam Curtis, quienes funcionan como testigos de la labor de los corresponsales de guerra de la época.

Sin embargo, el personaje más destacable de 'Un cadáver al óleo' es la relación entre sus dos protagonistas, Carla Guizot y el detective Leo Ventura, carácteres “redondos y vivos”, que dan sus primeros pasos en esta novela de misterio de Joaquín Copeiro. El estilo ágil y directo del toledano busca hacer sentir a los espectadores como si atendiesen una película, gracias a lo puntos de vista que siguen los personajes.