El viento y la falta de recursos, principal preocupación en los incendios
La previsión medioambiental ha indicado que los vientos empezarán a amainar a finales de la tarde de este sábado, vientos que han sido responsables de la propagación de los incendios en Aleas y Bustares, en la provincia de Guadalajara. Los siniestros de la Sierra Norte provocaron la declaración de alerta regional, máximo nivel, y alcanzaron un perímetro de 2.500 hectáreas.A pesar del descenso de temperaturas que se ha registrado hoy, sólo el incendio de Bustares presentaba un cierto grado de control, mientras que el de Aleas, pedanía del municipio de Cogolludo seguía sin alcanzar control adecuado esta mañana. Durante esta jornada han trabajado 17 medios aéreos, 82 terrestres y más de 470 personas, según los datos ofrecidos por la Consejería de Agricultura.
Los vecinos de las localidades del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, alrededor de 180 ciudadanos, seguían desalojados de sus viviendas alrededor de las 15:00 horas del sábado, siendo atendidos por Cruz Roja, que han atendido sus necesidades y están trabajando en posibles urgencias sanitarias, en dependencias de municipios aledaños, como Arbacón, Atienza y Hiendelaencina. Otras localidades como Monasterio han recibido también vecinos afectados por los incendios, y, de hecho, la carretera que va desde esta localidad a Guadalajara estaba cortada.
Los agentes medioambientales han subrayado la falta de recursos que han imposibilitado el control del fuego de Bustares, en situaciones que si era posible, lo que ha provocado la llegada de agentes voluntarios, que se han unido a dispositivos de la Unidad Militar de Emergencias, que ha afirmado ser “moderadamente optimista” respecto a la situación de los siniestros.
La gestión de la consejera de Agricultura de la Junta, María Luisa Soriano, ha sido criticada por los alcaldes de las localidades y los profesionales trabajando en los siniestros., debido a sus prisas por señalar el incendio como controlado el viernes por la mañana, y por la reducción de los medios humanos y materiales de extinción y prevención de incendios forestales.
