El elevado precio de la energía, un problema que lastra la competitividad de la industria valenciana
Mucho se ha hablado de la subida del salario mínimo hasta los 900 euros aprobada por el Gobierno, con críticas de que supondrá una carga en la competitividad empresarial y que obstaculizará la contratación. Pero la industria valenciana se está viendo afectada por otro factor que perjudica a su producción: el precio de la energía.
La última empresa que ha puesto el problema sobre la mesa ha sido ArcelorMittal, multinacional del acero que cuenta con una planta en Sagunt con 768 trabajadores, que ha anunciado recortes en toda Europa. ArcelorMittal ha anunciado un recorte de tres millones de toneladas de su previsión de producción para 2019 en Europa. De estas, 700.000 corresponden a Asturias, desde donde viene el acero con el que se trabaja en Sagunt, por lo que los sindicatos ven más que probable que los recortes temporales también lleguen a la planta valenciana.
Entre los motivos argumentados para los recortes está el alto coste de la energía puesto que en España es entre un 25% y un 30% más cara que en otros países como Alemania, donde no se cerrará ninguna planta.
Otro sector que también ha encendido las alarmas ha sido el de la cerámica. Así, la patronal Ascer (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos), que concentra el 85% de las industrias del sector en Castellón, ya avisaba a finales del año pasado de que los elevados costes de la energía van a ser en este 2019 uno de sus principales problemas para ser competitivos. Desde Ascer se comparan en este caso con Italia, otro gran productor europeo y con precios de la energía más baratos, mientras los empresarios valencianos esperan que este año el precio todavía se incremente entre un 5% y un 10% más.
Los empresarios llegan a cifrar en un 13% el peso del coste de la energía dentro del valor de las ventas, una situación que afirman que puede llegar a tener más peso específico incluso que los costes de personal, es decir, que la factura de la energía será más cara que los salarios pagados a los trabajadores. Ante esta situación los azulejeros lamentan que se lastra su crecimiento y que durante este ejercicio apenas se notará ningún despegue económico.
El autoconsumo como solución
Para paliar los efectos negativos de la factura de la energía desde algunos sectores empresariales se apunta a la solución del autoconsumo: generar las empresas su propia energía, y poder así limitar su coste al mínimo imprescindible de producción.
Es la apuesta que hacen los empresarios de las comarcas centrales, la Plataforma por la Reindustrialización Territorial, que aglutina a las patronales de la Vall d'Albaida, el Comtat y l'Alcoià y de Ibi. Promocionar el autoconsumo implantando energías renovables a través de dispositivos fotovoltaicos, de minieólica, biomasa o mixta, consideran que permitiría un control de los costes energéticos.
Estos empresarios ya se felicitaron de la derogación del denominado 'impuesto al sol', que ya ha posibilitado una reducción de costes; ahora reclaman una regulación específica del autoconsumo energético, con lo que esperan reducir, además de los costes, también la incertidumbre que generan las fluctuaciones de los precios en los mercados energéticos.
Finalmente estos empresarios apuntan que esta regulación abre un nuevo horizonte en la utilización de las energías verdes y las energías renovadas, así como en el crecimiento de las empresas del territorio dedicadas a este sector.
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