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El Gobierno de Francisco Camps pagó 170.000 euros a Álvarez Cascos por exposiciones para grandes eventos

El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps (izquierda) con el exministro Francisco Álvarez Cascos.

Lucas Marco

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El exministro del PP Francisco Álvarez Cascos tiró de agenda para colocar tres exposiciones en Valencia, en plena época de los grandes eventos impulsados por Francisco Camps y Rita Barberá, y dos años después de haber abandonado la cartera de Fomento en el Gobierno de José María Aznar. Aqualium Spain SL, la empresa de su esposa, María Porto, cobró 170.000 euros de la Generalitat Valenciana para tres exposiciones de artistas de la firma domiciliada en Madrid. Porto figura como administradora única de la sociedad aunque, según ha publicado el diario Abc, el control de la firma recaía en el exministro.

Dos empresas vinculadas al matrimonio (Aqualium Spain y Cinqualium) cobraron hasta 4,7 millones de euros de constructoras e instituciones públicas vinculados a sus cargos políticos. La galería de María Porto fue agraciada con tres exposiciones en Valencia en plena preparación de la Copa América, cuando las administraciones valencianas controladas por el PP se volcaron en promocionar el evento.

Así, en 2006 Aqualium Spain SL facturó a una empresa pública y al Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) por exposiciones casi seguidas. La firma abrió el año con una muestra de 14 esculturas del artista Robert Indiana titulada Por amor al arte. Las esculturas monumentales se expusieron en la Gran Vía del Marqués del Turia en una muestra promovida por el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat Valenciana.

La factura, de 120.000 euros, corrió a cargo de la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional, una empresa pública dependiente del área de Presidencia de la Generalitat Valenciana. La muestra se enmarcó en los actos culturales impulsados por la celebración de la Copa América.

A la presentación, además de la alcaldesa Rita Barberá y del entonces presidente de Bancaja, José Luís Olivas, también asistió el matrimonio formado por Francisco Álvarez Cascos y María Porto, que ejerció de comisaría de la muestra.

Entre el 10 de abril y el 7 de mayo del 2006, el IVAM organizó la exposición Alejandro Corujeira. Lo que crece y nos invita, patrocinada por Bancaja. La Sala de la Muralla del museo valenciano albergó un total de 58 obras, 32 acrílicos sobre tela, 13 de técnica mixta sobre papel y 13 acuarelas sobre papel del artista argentino.

En aquella época, el centro cultural estaba dirigido por Consuelo Císcar, condenada por prevaricación administrativa y malversación a un año y medio de prisión por destinar fondos públicos a impulsar la carrera artística de su hijo. Por esta exposición, el IVAM abonó 50.000 euros a Aqualium Spain SL.

Una tercera muestra, promovida por el Ayuntamiento de Valencia con financiación de La Caixa, consistió en una exposición de arte público monumental a cargo del artista polaco Igor Mitoraj. El ciclo, titulado El mito perdido, recorrió una decena de ciudades españolas. En Valencia, también fue inaugurada por la entonces alcaldesa, Rita Barberá, en el marco de la promoción de los grandes eventos.

Compromís: “El PP es sinónimo de mangarrufas y corrupción”

La portavoz de Compromís en las Corts Valencianes, Papi Robles, ha registrado una batería de solicitudes de documentación para acceder a los expedientes de contratación y a la facturación de la firma de Álvarez Cascos y su esposa.

“Nuevamente se vuelve a evidenciar que el PP es sinónimo de mangarrufas y corrupción, esta vez pagando con dinero público a empresas controladas por exministros”, lamenta Robles.

“Desde Compromís queremos conocer si existen más contratos además de los publicados por los medios de comunicación, cuál es el contenido de esos expedientes y si se otorgaron a dedo, como sospechamos”, asegura la portavoz parlamentaria en un comunicado.

“Por culpa del PP”, agrega, “el nombre de la Generalitat vuelve a aparecer a los medios de comunicación vinculado a su gestión orientada a los beneficios personales y no al interés de toda la ciudadanía”.

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