“Los casos de Blasco y Fabra han minado la imagen valenciana en Europa”

Jordi Sebastià Talavera (Burjassot, 1966) es el primer eurodiputado de Compromís. Exalcalde de Burjassot, la casualidad ha querido que precisamente este 9 de Octubre, día grande de los valencianos, finalice su aventura como síndico en Bruselas, cediendo el testigo, tal y como estaba acordado, a su hasta ahora asesor, Florent Marcellesi (Equo).

Sebastià, quien ejercerá ahora como asesor los dos años que restan de legislatura, ha realizado un repaso de su trayectoria y de su experiencia en la eurocámara, y ha destacado que lejos de lo que muchos creen, las decisiones que allí se toman tienen una gran trascendencia para el día a día de los ciudadanos, y por tanto, es de vital importancia contar con una amplia representación valenciana.

¿Por qué cree que la gente no se implica en la vida política europea al mismo nivel que en la local o nacional?

Creo que muchos ciudadanos sienten que lo que aquí pasa no va con ellos y que esto no es más que una maraña burocrática, sin embargo lo que se toca aquí siempre afecta al día a día de la gente, pero sí que es verdad que las tramitaciones de las iniciativas son muy lentas.

¿Cuál considera que ha sido su principal logro como representante de Compromís en el grupo parlamentario Primavera Europea-Verdes?

Del que más orgulloso estoy es del trabajo realizado en la comisión de agricultura con la aprobación de la nueva reglamentación de prevención de plagas vegetales. En materia de importaciones la normativa era muy laxa y cuando importas de todas partes sin control hay un riesgo muy importante de que entren plagas que pueden ser muy peligrosas, en nuestro caso peligrosas para la agricultura valenciana.

¿Cómo ha quedado finalmente esa normativa y cómo han conseguido que salga adelante?

Para sacar adelante cualquier iniciativa aquí hay que dialogar y reunirse mucho con todo el mundo, con todos los grupos para convencerles de que tu iniciativa es la idónea y lograr así recabar apoyos. Y eso hicimos tanto con otros grupos como PP, PSOE y la Izquierda Unida Europea y con los representantes de otros países del sur como Portugal, Italia y Grecia. Creamos un frente común y hemos conseguido endurecer mucho los controles, lo que evitará la entrada de muchas plagas.

¿Y alguna medida importante para los valencianos que no hayan logrado aprobar?

La votación del tratado de mercado que permitirá traer naranjas de Sudáfrica para ponerlas en el mercado hasta el 15 de noviembre, cuando antes solo tenían autorización hasta septeimbre. Esto hundirá aún más el precio de los cítricos. En este caso intenté cambiar el voto de varios eurodiputados, pero no fueron suficientes. El Gobierno de España no nos ha defendido nada en este aspecto, hemos estado muy solos los valencianos y si el Estado no está a tu lado hay poco que hacer.

¿Cómo han vivido la crisis de los refugiados en el conflicto de Siria?

Es un tema en el que nos hemos implicado mucho. Hemos trabajado para poder hacer efectivo el compromiso del Consell que dispuso infraestructuras para acoger a 1.400 personas. Sin embargo, pese a que la comisión europea y el Parlamento Europeo presentaron un programa que buscaba un principio de responsabilidad por parte de los estados miembro, el Consejo Europeo, es decir, los estados, prefirieron negociar con Turquía con el resultado que todos conocemos. Creo que ahí no ha fallado Europa, sino los estados.

¿Cómo se ha vivido el brexit y cómo puede afectar a los valencianos?

Ha sido un desastre, la conclusión de una política a la deriva del señor Cameron, que ha reculado en lugar de enfrentarse a los populistas. La Unión Europea ha quedado muy tocada y las negociaciones van a ser muy duras. Es muy delicada la situación de Escocia, que pese a votar a favor de quedarse en Europa, se encuentran que les pueden tirar. En clave más valenciana, nos preocupa la situación de los residentes británicos en el País Valencià, de los estudiantes y trabajadores valencianos en el Reino Unido o la situación de las exportaciones y las importaciones.

¿Qué cosas habría que cambiar para aumentar el sentimiento de pertenencia a la Unión Europa?

Creo que pese a que todos los que estamos aquí somos europeístas, en los últimos años se ha ido en una dirección neoliberal de favorecer a los bancos y a las rentas altas y nos hemos olvidado de las personas, por eso en parte entiendo que haya quien deje de creer en este proyecto común. Por ejemplo, creo que es necesaria una directiva europea sobre violencia machista para que se aplique con contundencia en todos los estados.

¿Que retos les quedan en estos dos años que quedan de legislatura?

Por ejemplo seguimos intentando que nos dejen usar el valenciano en el plenario, en nuestras intervenciones pero es el estado quien debe pedirlo, y continuaremos trabajando por el corredor mediterráneo, que es imprescindible para nuestra economía. Después, va a ser muy importante el debate sobre los fondos de cohesión. España puede perder ahí mucho dinero por una gestión nefasta del Gobierno.

¿Existe realmente una imagen de corrupción asociada a los valencianos en Europa?

La verdad que en ese sentido los casos de Blasco y de Carlos Fabra han han minado mucho la imagen. También ha salido varias veces el tema del aeropuerto de Castellón como ejemplo de mala gestión de las inversiones públicas, o de la Ciudad de la Luz. En definitiva sí que hay varios ítems, pero el problema de la corrupción lo asocian más de forma general a España que en exclusiva al País Valencià. En ese sentido, he tratado de hacer mucha pedagogía para tratar de limpiar la imagen de los valencianos, contando la realidad de esta tierra, su historia, sus tradiciones, su cultura, etc...

¿Ya tiene pensado lo que hará cuando termine la legislatura?

La verdad que no. Cuando acabe está todo abierto y no descarto volver. Desde luego la experiencia aquí ha sido muy enriquecedora, descubres que las cosas se hacen de otra forma y que todo hay que negociarlo con todos.