Un estudio confirma el uso de encuestas falsas, vídeos manipulados y bulos en el entorno de Vox en las últimas generales
Un estudio llevado a cabo por las investigadoras Lorena Cano (Universitat de València) y María Díez y Cristina Renedo (Universidad de Valladolid), todas ellas del grupo de investigación Mediaflows, concluye que la desinformación fue un elemento continuo durante la campaña electoral de los comicios generales de abril de 2019 en varios canales y grupos de simpatizantes de Vox en Telegram. La investigación, publicada en la revista Miguel Hernández Communication Journal, también destaca que los temas preferidos por los seguidores de la formación de ultraderecha para desinformar estaban relacionados con temas como el aborto, la inmigración o las armas.
Mientras que los canales oficiales de Vox tuvieron muy poca actividad durante la campaña y sus mensajes solo buscaban la difusión de los mítines de Santiago Abascal, en los canales y grupos no oficiales de la formación de extrema derecha la desinformación fue “una constante diaria”, con mensajes contrarios al feminismo, la migración o el independentismo, compartiendo contenidos “engañosos y manipulados”.
Los usuarios de estos grupos, según comprobaron las investigadoras, no fueron conscientes de estar siendo afectados por la desinformación, sino que pensaban que era el sistema mediático el que los quería boicotear. Los mensajes intentaron desprestigiar el adversario y reforzar la ideología del partido. “Fueron habituales las informaciones que perjudican a Podemos, en quienes los simpatizantes ven un rival”, sostiene la investigación.
Reafirmar sus creencias
Según la investigadora Lorena Cano, “estos grupos funcionan como cámaras de resonancia y hace que sus participantes reafirman sus creencias. El problema de no cuestionarse la veracidad de tales mensajes es que el grupo se convierte en una burbuja aislada de la realidad y adopta las críticas a su discurso como un intento de manipulación”.
El artículo ha encontrado algunas características comunes en la desinformación transmitida en estos canales de Telegram. En primer lugar, aquellas que incluyen contenido movilizador –agresivo o sensibilizador y que conecta con los sentimientos para manipular– y otros contenidos con rasgos de verosimilitud, pero con un claro posicionamiento ideológico –especialmente efectivo para personas que no consumen medios de comunicación fiables cada día–. En tercer lugar, mensajes que no mencionan la fuente original o no es posible identificarla –no se puede confrontar la información y los datos con fuentes oficiales y confiables– y son informaciones inventadas que resultan complicadas de desmentir.
Para llevar a cabo este trabajo, las investigadoras han aplicado un análisis de contenido a los mensajes publicados en cuatro canales oficiales y no oficiales de Vox en Telegram antes y durante la campaña electoral.
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