Ultimátum de Esquerra Unida a Podemos: el número tres por Valencia es insuficiente
La confluencia entre Esquerra Unida y Podemos para las próximas elecciones autonómicas parece estar lejos. Como en una montaña rusa, las negociaciones van cambiando de posición.
El lunes el líder de Podemos, Antonio Estañ, consideraba que el acuerdo marchaba bien y que se materializaría antes de acabar febrero, este miércoles la formación de Rosa Pérez Garijo consideraba indigna la oferta de los morados, que no ha variado en el último mes.
Según ha avanzado El Temps y confirman desde la organización de izquierda, el próximo lunes en la comisión Ejecutiva se valorará romper las negociaciones y trasladárselo a los morados el día siguiente, 15 de enero, la fecha prevista para sellar el acuerdo.
Esquerra Unida ha lanzado un ultimátum a Podemos sobre su acuerdo preelectoral: o varían las posiciones, o rompen. Desde esta formación exigen más visibilidad en las listas electorales y creen que se debería hacer pedagogía. La última propuesta, señala esta formación, les ofrecía el tres por Valencia como puesto máximo. Los morados nunca han confirmado que realizaran esta oferta.
En octubre, los de Pérez Garijo cedieron a su exigencia de primarias conjuntas y aceptaron el reparto 30/70, mientras fuera en todos los tramos. Es decir, que uno de cada tres nombres en las listas fuera de su formación, para garantizar su representación en caso de repetir los resultados de 2015. La oferta de los de Estañ implicaría que si sacaran diez diputados en la Comunitat Valenciana, solo uno sería de EUPV, algo que no tolera la formación.
En las últimas elecciones autonómicas, Podemos logró cinco diputados por Valencia, cinco por Alicante y tres por Castellón, mientras que Esquerra Unida se quedó a las puertas de entrar en el Parlamento valenciano, al no llegar al 5% de los votos.
La formación de Pérez Garijo apela a su potencial en los municipios y a sus años de trayectoria para exigir más presencia en los puestos. “No es asumible”, dicen sobre la postura de Podemos, con quienes también se muestran molestos por hablar de forma “unilateral” sobre los acuerdos. “Una negociación tiene que ir codo con codo”, señalan.
Desde la formación recuerdan que se presentaron a las primarias con un discurso pro-confluencia porque lo consideraban más útil para los ciudadanos, especialmente en un contexto en el que puede aparecer la ultraderecha en las instituciones autonómicas. “Nos hemos creído la confluencia, pero una cosa es confluencia y otra absorción”, lamentan desde la organización.
0