La nueva alcaldesa de València recupera la entrada de la Senyera al Te Deum del 9 d'Octubre que reinstauró Barberá
La junta de Gobierno local del nuevo Ayuntamiento de València dirigida por la alcaldesa María José Catalá celebró este martes su primera reunión. Entre otros asuntos, el órgano colegiado municipal tomó tres decisiones. En primer lugar, el cese de una decena de coordinadores y directores generales de la estructura orgánica municipal, puestos de confianza nombrados por el anterior equipo de gobierno. En segundo, impulsar a instancias de la alcaldesa, el “cambio de denominación del municipio de València para que, en lo sucesivo, la forma oficial pueda serlo en castellano y valenciano”. Y por último, la propia Catalá impulsó una moción por la que propone que “dentro de la procesión cívica del Nou d’Octubre tenga lugar la celebración del tradicional tedeum” en la que se incluya la entrada de la Senyera a la catedral.
Esta decisión generó la respuesta del exalcalde y portavoz municipal de Compromís, Joan Ribó, quien en Plaza Radio afirmó que entrar con la Senyera en la catedral es más propio del franquismo, puesto que la Constitución reconoce a España como un Estado aconfesional.
“No estamos en un Estado confesional como pasaba en tiempos de Franco, la Constitución democrática en su artículo 16.3 dice, explícitamente, que España es un Estado aconfesional. Esto quiere decir que ni la Senyera de todas y todos los valencianos ni el Ayuntamiento tienen confesión religiosa alguna. Esto es exactamente lo contrario de lo que ha hecho el Partido Popular en sus primeras medidas de gobierno”, dijo Ribó, a lo que Catalá replicó que le regalará un libro de historia porque “Jaume I ya hizo un oficio cuando entró a la ciudad”.
La aconfesionalidad del Estado fue el motivo que argumentó Ribó cuando ganó las elecciones en el año 2015 para eliminar el tedeum de los actos oficiales organizados del Ayuntamiento, así como la entrada de la Senyera a la catedral durante la procesión cívica. Con todo, el oficio religioso se siguió realizando, pero fuera de los actos promovidos por el Ayuntamiento.
El carácter aconfesional de la Administración
Ribó modificó así el programa de actos para remarcar el carácter aconfesional de la Administración. Ese programa se venía realizando sin cambios desde el año 1991, cuando la exalcaldesa Rita Barberá reinstauró la entrada de la Senyera al templo religioso.
Según el historiador y cronista oficial de València Vicent Baydal, la tradición de la entrada de la Senyera a la catedral con motivo del 9 d'Octubre ha ido cambiando a lo largo de la historia en función del contexto de cada momento: “En la época foral sí que entraba, de hecho, se inclinaba de forma simbólica al acceder a la iglesia. Sin embargo, en 1707 cuando Felipe V instaura los decretos de nueva planta y se eliminan los 'Furs' deja de celebrarse, salvo en los centenarios de los años 1738 y 1838. Después se recupera en 1932 con la Segunda República, al parecer sin entrar a la catedral, algo que se reinstaura durante el franquismo y que con la transición de nuevo deja de hacerse hasta 1991”.
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