El himno de la Legión inaugura la primera Gran Fira del Gobierno municipal de PP y Vox en València
La primera Gran Fira de València del nuevo equipo de Gobierno municipal del PP y de Vox arrancó este lunes con dos actos que suponen importantes cambios con respecto a lo que se ha venido haciendo en los últimos ocho años.
De entrada llamó la atención la escasa representación del ejecutivo municipal. Tan solo asistieron, según confirman fuentes del propio Ayuntamiento, la concejala de Fiestas, Mónica Gil (Vox), el de Fallas, Santiago Ballester (PP), el de Cultura, José Luis Moreno (PP) y la de Recursos Humanos, Julia Climent (PP). De la oposición tan solo estuvo presente la socialista Nuria Llopis. El concejal de Compromís Pere Fuset no acudió “como protesta por la censura” en determinadas cuestiones.
La alcaldesa, la popular María José Catalá, tampoco asistió a la apertura de su primera Gran Fira como primera edil, si bien es cierto que tampoco su antecesor, Joan Ribó, solía hacerlo en sus ocho años al frente del Consistorio. Especialmente llamativa es la escasa presencia de los ediles de Vox: de cuatro representantes tan solo estuvo presente la concejala de Fiestas, quien ha llevado el peso de la organización, precisamente en unos actos que pueden otorgar visibilidad al partido de extrema derecha.
En cuanto a los actos propiamente, arrancó con un desfile de bandas de cornetas y tambores desde la plaza de la Reina hasta la plaza del Ayuntamiento donde llamó la atención la interpretación del himno de la legión, el 'Novio de la muerte', bajo el balcón del Consistorio, lo que suscitó las críticas de Compromís y el PSPV. El concejal socialista Borja Sanjuán publicó en redes el vídeo difundido por Levante-EMV. Este acto sustituyó al desfile de 'tabals y dolçaines' que se venía realizando con 'gegants' (gigantes) inspirados en los de principios del siglo XX, tradicionales en la Gran Fira, el 'Rat Penat' (murciélago) Valentí, las danzas valencianas o los 'nanos'.
Posteriormente tuvo lugar un espectáculo de ballet aéreo a 30 metros del suelo, a los acordes de 'Las cuatro estaciones', de Vivaldi, que contó con una gran aceptación del numeroso público asistente por la espectacularidad de las acrobacias del Sylphes Aerial Ballet. La jornada se cerró con un vistoso castillo de fuegos artificiales lanzado desde la terraza del Ayuntamiento.
Otro detalle que llamó la atención es la ausencia del gran cartel luminoso con le leyenda 'Gran Fira de València' que venía presidiendo la plaza del Ayuntamiento, pese a que en la nota de prensa oficial del Ayuntamiento del pasado 14 de junio se incluía su encendido entre los actos inaugurales. Desde Compromís aseguran que se ha prescindido de él porque está en lengua valenciana.
Críticas de Compromís y el PSPV
La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València, Papi Robles, y el concejal de esta formación, Pere Fuset, han criticado que Catalá ha terminado “de forma sectaria” con una Gran Fira “plural, coherente y consolidada” y han organizado una festividad de marca blanca, sin presencia alguna del valenciano ni de la cultura propia y de involución respecto a temas de igualdad y diversidad. En definitiva, una Gran Fira que “censura” todo lo que pertenece a la idiosincrasia valenciana y que se inaugura con la marcha militar del “Novio de la Muerte”.
Robles ha destacado, para empezar, el cambio de nombre de 'Gran Fira' a 'Gran Feria', “un cambio de nomenclatura que ni Rita Barberá se atrevió a hacer en su día”, ha dicho. También ha criticado que hemos pasado de ofrecer algunos conciertos en nuestra lengua, que agotaban entradas, a realizar una programación íntegra de iconos culturales conservadores, que no han llegado ni siquiera al 10% de la venta de entradas“.
El exconcejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha resumido la edición de 2024 con un contundente “ni Grande, ni Feria, ni de València”. Fuset ha detallado que el gobierno respondió a Compromís en una pregunta al Pleno que la programación en valenciano de la Gran Fira es un monólogo. “Esto supone un 1% de toda la programación”, ha asegurado.
Fuset ha llegado a calificar de “valencianófoba” la programación de esta edición, y ha criticado el sectarismo de haber eliminado el cartel luminoso de la Plaza del Ayuntamiento, manteniéndolo encerrado en un almacén, “por estar escrito en valenciano”. “Este es el nivel al que está llegando la señora Catalá”, ha dicho.
Los representantes de Compromís en el Ayuntamiento han denunciado la desaparición de los “gegants” de la Gran Fira, que son “gegants” inspirados en los de principios del siglo XX, tradicionales en la Gran Fira, el Rat Penat Valentí, las danzas valencianas, los “nanos” o los “gegants”, todos ellos sustituidos por el himno militar de la legión, el “Novio de la Muerte”.
“Yo creo que ni a Berlanga se le ocurriría un guión tan surrealista para inaugurar una Gran Fira. Y estoy convencido de que ni siquiera la inmensa mayoría de los votantes del Partido Popular entienden esta inauguración”, ha reflexionado Fuset.
El portavoz del PSPV, Borja Sanjuán, ha lamentado que “tras haber censurado los grupos en valenciano de la Gran Fira de Juliol o haber hecho el cartel más casposo que se recuerda ayer al Partido Popular y a Vox les pareció una buena idea inaugurarla con cornetas tocando el 'Novio de la muerte'; puede parecer una parodia pero este es el modelo de ciudad que tienen y es un modelo que está muy alejado de la mayoría de personas que no se ve reconocida en esta ciudad y la alcaldesa simplemente no vive en el mismo siglo que los vecinos y vecinas de esta ciudad. Lo que le pedimos es que no haga retroceder a València porque ella está llevando esta ciudad a donde solamente la quieren ver una minoría ultraconservadora que no representa al sentir de la ciudad”.
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