Diez alternativas sostenibles al aire acondicionado para mantener la casa fresca

En los meses de verano se puede hacer muy difícil dormir o trabajar cuando la temperatura sobrepasa los 30 grados. El aire acondicionado se convierte entonces en un elemento esencial en nuestros hogares y lugares de trabajo, especialmente durante los calurosos meses de verano, pero no es inocente en términos de impacto ambiental. Su uso generalizado representa una importante contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero y a la demanda energética global. 

Según la Agencia Internacional de la Energía, el aire acondicionado y los ventiladores representan el 20% del consumo mundial de electricidad, y se espera que esta cifra crezca en las próximas décadas debido al calentamiento global y el crecimiento económico.

Pero, ¿qué podemos hacer para mantenernos frescos sin aumentar nuestra huella de carbono? Aquí te presentamos diez alternativas ecológicas y sostenibles al aire acondicionado:

Ventilación natural

La ventilación natural aprovecha el viento y las diferencias térmicas para mover el aire fresco por un espacio, al mismo tiempo que expulsa el aire caliente. Los edificios tradicionales en regiones como el Mediterráneo ya aprovechan la ventilación cruzada, donde las ventanas y las puertas opuestas se abren para permitir que el aire fluya. Un ejemplo moderno es la sede de la Universidad EAN en Bogotá, Colombia, que utiliza la ventilación natural para mantener un ambiente fresco, mientras que un ejemplo más sofisticado es el edificio Pearl River Tower en Guangzhou, China, diseñado para canalizar el viento a través de sus turbinas de viento incorporadas.

Tejados verdes

Estos tejados ayudan a disipar el calor a través de la evapotranspiración, un proceso en el que las plantas absorben agua y la liberan en el aire, enfriándolo en el proceso. Un ejemplo prominente es el edificio del Boston Design Center en Washington D.C., que tiene uno de los tejados verdes más grandes de la ciudad. También están en auge en ciudades como Chicago y Copenhague, donde muchos edificios están cubiertos de vegetación. Los tejados verdes de la Escuela de Arte, Diseño y Medios de Comunicación, en Nanyang, Singapur, son un ejemplo impresionante.

Aislamiento térmico

El aislamiento adecuado ayuda a mantener el calor fuera en verano y dentro en invierno, usando materiales de aislamiento eficientes y asequibles para lograr una gran eficiencia energética. Las casas pasivas en Alemania y Austria utilizan altos niveles de aislamiento para mantener una temperatura constante durante todo el año. Un ejemplo prominente es el edificio en Kranichstein, una casa pasiva situada en el norte de Alemania.

Pintura reflectante

La pintura reflectante ayuda a reflejar los rayos del sol y a reducir la absorción de calor. En la isla de Santorini, en Grecia, muchos edificios están pintados de blanco para reflejar la luz solar y mantener las estructuras frescas. Las ciudades de Los Ángeles y Nueva York han comenzado a pintar sus carreteras con una mezcla especial de pintura blanca para reducir el efecto de isla de calor urbana. En India, el Cool Roof Project está promoviendo la pintura reflectante en los techos para disminuir la temperatura interna de las viviendas.

Pérgolas y sombrillas

Proporcionan sombra y reducen el calor del sol. Un ejemplo es la Ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia, donde una gran pérgola metálica proporciona sombra a los visitantes. Las casas tradicionales en el sur de España a menudo cuentan con pérgolas cubiertas de viñas que proporcionan sombra y frescor. Las sombrillas y las velas de sombra se utilizan en numerosas terrazas y jardines alrededor del mundo para crear espacios frescos y agradables.

Energía solar

Una forma de seguir usando aparatos de aire acondicionado sin impacto es emplear energía solar para generar la electricidad que necesitan. Algo lógico, ya que las zonas de mayor calor también son las más soleadas. Los edificios de oficinas en M'sila, Argelia, utilizan durante el día un sistema de aire acondicionado completamente solar, uniendo la energía renovable con la climatización. En Australia y en zonas desérticas de EE UU como Arizona, una gran cantidad de hogares están utilizando aire acondicionado solar. 

Ventiladores eficientes

Utilizan mucho menos energía que los aires acondicionados y pueden ser muy eficaces para mover el aire y mejorar la comodidad térmica. En Singapur, los ventiladores de techo son un elemento común en los hogares y oficinas para mantener frescos los espacios. En la región de Bengala, en la India, los ventiladores de techo son omnipresentes y a menudo se prefieren al aire acondicionado. Los de alta eficiencia energética, con aspas enormes, ya están siendo adoptados en edificios de todo el mundo.

Cortinas y persianas

Las cortinas y persianas pueden bloquear hasta el 65% del calor que entra por las ventanas. En Italia, las persianas son una característica común de la arquitectura residencial para combatir el calor del verano. En el Medio Oriente, es común usar cortinas y persianas gruesas para bloquear el calor del sol. En los países escandinavos, las persianas externas son una parte integral de la arquitectura para mantener frescos los interiores durante los veranos brillantes y largos.

Enfriadores evaporativos

Estos dispositivos funcionan evaporando agua, que enfría el aire circundante. Son especialmente efectivos en climas secos y se utilizan en muchos hogares y negocios en el suroeste de Estados Unidos, pero no funcionan en climas húmedos donde la evaporación es mucho menor. En zonas secas como Arizona y Nevada, los enfriadores evaporativos son una opción popular debido a su eficiencia en climas de baja humedad. El data center de Facebook en Prineville, Oregón, utiliza enfriadores evaporativos en lugar de aire acondicionado tradicional.

Diseño pasivo

El diseño pasivo puede incluir técnicas como la orientación del edificio para aprovechar al máximo la luz del sol, la construcción con materiales que no retienen calor y el uso de vegetación para proporcionar sombra. El Bullitt Center en Seattle es un ejemplo líder de diseño pasivo y es uno de los edificios más ecológicos del mundo. La Casa R128 en Stuttgart, Alemania, es un ejemplo de cómo el diseño pasivo puede utilizarse para enfriar un edificio (y calentarlo en invierno). Utiliza un sistema de sombreado automatizado, una excelente ventilación y un diseño de construcción inteligente para mantener una temperatura interior agradable sin aire acondicionado.

Se puede argumentar que muchas de estas soluciones necesitan de una inversión inicial para su instalación. Sin embargo, los precios de la energía y los ahorros que se obtienen cuando se emplean en lugar del aire acondicionado pueden compensar a la larga, tanto para las casas unifamiliares como para los edificios de vecinos.