Proteger las plantas del frío: consejos para que la bajada drástica de temperaturas no les afecte

Cómo proteger tus plantas frente al frío y las heladas.

Diego Olivares

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A estas alturas ya te habrás dado cuenta de que tus plantas están un poco más perezosas de lo normal. ¿Hace tiempo que no tienen ninguna ramita nueva, no hay apenas bichitos que la molesten y riegas menos que nunca. Así es, las plantas no son ajenas a esta temporada de cambios. Con la llegada progresiva del frío, las plantas pasan por un proceso adaptativo a modo de preparación con el simple objetivo de salir airosas del invierno. 

¿Y si las plantas que tengo en casa no están acostumbradas a las heladas? ¿Y si el frío viene de repente? Te cuento qué medidas tomar y qué debes hacer para proteger a las plantas frente a un posible drama invernal. 

Del calor al frío 

Como te comentamos en este artículo sobre cómo preparar tus plantas para la llegada del otoño, hay varias cosas que puedes hacer (y otras que no) para que estén lo mejor preparadas posible. Ahora bien, las plantas no son tontas y tienen distintos mecanismos para protegerse, más allá de la caída de hojas y de nuestros cuidados extra en casa.

  • Estrategias de crecimiento: muchas plantas perennes adoptan estrategias de crecimiento con el objetivo de proteger alguna de sus zonas más sensibles al frío, por ejemplo los pelos y tricomas que tienen algunas plantas funcionan superbien como barrera que atrapa el aire, reduciendo al mismo tiempo la pérdida de calor. 
  • Producción de hormonas: la disminución de la luz y las temperaturas más frescas desencadenan la producción de hormonas, como las auxinas y las citoquininas, que regulan los procesos de crecimiento y desarrollo en la planta.
  • Producción de 'anticongelantes naturales': algunas especies de plantas acumulan altas concentraciones de azúcares solubles que actúan reduciendo el punto de congelación de los fluidos celulares. 
  • Acumulación de reservas: las plantas guardan cierta cantidad de nutrientes y carbohidratos en sus raíces y tejidos para utilizar durante el periodo de menor actividad metabólica.
  • Hibernación vegetal: algunas plantas pueden entrar en un estado de latencia, donde su crecimiento se detiene temporalmente. Su estado de inactividad les permite entrar en 'modo ahorro' y que no tengan que realizar trabajo extra durante una temporada.

Las heladas pueden congelar el agua dentro de las células de las plantas, lo que provoca la ruptura de las membranas celulares. Esto resulta en un tejido vegetal dañado y deshidratado, lo que puede hacer que las hojas se vuelvan negras o marrones

¿Y si hiela de repente? 

Si tus plantas viven dentro de casa, el miedo a que 'se quemen' por el frío es menor. Pero si eres de los que tienen plantas en una terraza, un balcón o un patio pequeño, la temperatura es un factor limitante. En este caso debes comprobar que la planta que tienes o que quieres comprar resiste ciertas condiciones climatológicas. Infórmate de qué temperaturas mínimas soporta y si hay riesgo de que puedan pasarlo mal en este aspecto. ¿Qué le ocurriría si sufriera una helada? 

Las heladas pueden causar diversos tipos de daño a las plantas dependiendo de la duración, la intensidad y otros factores. Aquí te explico algunas de las consecuencias comunes que sufren las plantas tras una helada: 

  • Quemaduras por congelación: las heladas pueden congelar el agua dentro de las células de las plantas, lo que provoca la ruptura de las membranas celulares. Esto resulta en un tejido vegetal dañado y deshidratado, lo que puede hacer que las hojas se vuelvan negras o marrones. 
  • Daño en tejidos blandos: las partes más tiernas de las plantas, como brotes, flores y hojas nuevas, son las más susceptibles a este problema. Al ser más blandos son más propensos a congelarse y sufrir daños, lo que puede llevar a que se marchiten o pasen a mejor vida.
  • Desprendimiento de frutos: lo habrás visto mil veces en televisión, con las heladas muchos cultivos (o tu pequeño limonero) quedan dañados, sobre todo en los frutos en desarrollo, lo que conduce a su caída antes de que maduren completamente. 
  • Parada del crecimiento: tras una helada, es común que las plantas experimenten una desaceleración en su crecimiento o incluso detengan temporalmente su desarrollo hasta que se recuperen de los efectos del frío. 
  • Muerte de la planta: en casos severos de heladas extremas y prolongadas, especialmente en plantas sensibles al frío, el daño puede ser tan extenso que la planta no logre recuperarse y pueda morir. 

Cubrir las plantas con telas especiales como un geotextil durante las noches frías es un método de emergencia bastante eficaz para retener el calor emitido por el suelo y protegerlas del frío

Cosas que puedo hacer 

Si te salta la alarma de que este fin de semana va a hacer frío de verdad, puedes meterlas en casa a modo de emergencia. Eso sí, si no tienes suficiente espacio para todas, haz lo siguiente: 

  • Mulching o cubierta del suelo: si proteges el suelo aplicando, por ejemplo, una capa de hojas secas o acolchado con corteza de pino, paja o similar alrededor de las plantas, ayudarás de forma significativa a retener el calor en el suelo y proteger las raíces del frío. 
  • Cubiertas protectoras: cubrir las plantas con telas especiales como un geotextil durante las noches frías es un método de emergencia bastante eficaz para retener el calor emitido por el suelo y protegerlas del frío. 
  • Invernaderos temporales: construye estructuras temporales de plástico o malla alrededor de las plantas, creando un ambiente más cálido y protegido.
  • ¿Regar las plantas antes? Puede parecer contraproducente, pero si la temperatura no baja del punto de congelación, en cuyo caso sería desastroso (los tejidos de la planta pueden congelarse), el agua es capaz de liberar una pequeña cantidad de calor (conocido como calor latente de congelación), el cual puede mantener las temperaturas alrededor de la planta ligeramente más altas temporalmente.
  • Ayuda de un bioestimulante: los bioestimulantes son compuestos orgánicos o sustancias naturales que aplicadas a las plantas estimulan procesos fisiológicos, mejoran su desarrollo, resistencia al estrés y rendimiento. Por ejemplo, la glicina betaína, comúnmente conocida como betaína, es un compuesto orgánico derivado del aminoácido glicina y que es capaz de ayudar a las plantas a mantener el equilibrio osmótico en condiciones estresantes.

Si tras un episodio prolongado de frío tu planta ha sufrido algún daño, elimina las partes afectadas y dale los cuidados que merece. En un tiempo volverá a ser la de antes. 

Recuerda que estas medidas pueden ser útiles para proteger las plantas de heladas leves a moderadas, pero las heladas severas pueden ser más difíciles de prevenir. Si has cuidado de tus plantas y están sanas, tendrán menos riesgo de desenlace dramático que si llegan pidiendo auxilio.

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