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Ordenan desalojar de “presuntos delincuentes” un edificio que el 15M convirtió en centro social
Asturias —
La Justicia asturiana se ha declarado en contra de la ocupación en Oviedo de un edificio por movimientos que nacieron al calor del 15M. El inmueble, ahora propiedad de la constructora Sedes, fue sede de la antigua Consejería de Sanidad, que dejó el solar abandonado. En 2011, distintos colectivos decidieron darle uso y lo convirtieron en el centro social autogestionado ‘La Madreña’, que se ha convertido en un símbolo para la ciudad y del 15M.
Tres años después, tiene los días contados. En concreto, siete, según dicta el requerimiento del Juzgado de Instrucción Nº 1 de Oviedo. Una vez finalice ese plazo, en víspera de las votaciones a las elecciones europeas, se ordenará a la Policía Nacional el desalojo forzoso. Todo apunta a que será así, ya que ni vecinos ni colectivos están dispuestos a que 'La Madreña' se cierre.
Cuarenta y ocho horas antes del requerimiento, la Audiencia Provincial había dictado en sentencia firme el desalojo, clausura y precinto del edificio. El auto se posiciona a favor de la empresa y propietaria, que “no tiene porque soportar, dejar en la voluntad de presuntos delincuentes, cuando lo que interesa a la víctima es la restitución del orden alterado con la infracción”.
La sentencia de la Audiencia anula el auto dictado en primera instancia por el juez Francisco Javier Rodríguez Luengos, que abrió una puerta a la esperanza, al considerar que no veía lícito el desalojo ya que el edificio se destinaba “a fines sociales en beneficio de la comunidad”.
La Audiencia prima ahora el derecho a la propiedad privada y la disponibilidad del inmueble por encima del “beneficio a la comunidad”. Además, la decisión ha sido transmitida al juez instructor del proceso penal abierto contra cinco personas del colectivo, imputados por un supuesto delito de ocupación.
Esta vuelta de tuerca de la justicia asturiana ha caído como un jarro de agua fría entre los colectivos, pero sobre todo entre los vecinos que hacen uso del centro social. Bajo el grito “La Madreña no se cierra”, han preparado un plan de contingencia, que es la ocupación del centro las veinticuatro horas. Se establecerán turnos de día y de noche para vigilar en caso de que la Policía Nacional inicie el desalojo. Lo mismo harán los universitarios que han tomado salas como centro de estudio.
“En cuanto salte la alarma, seremos capaces de movilizar a miles de personas”, aseguran en el seno de La Madreña. Además de seguir con las actividades cotidianas, otra de las propuestas que surgieron es convocar, para el próximo miércoles, una manifestación en Oviedo y realizar, en plena campaña electoral, escraches a los políticos del PP y del PSOE involucrados en la llamada ‘Operación de los Palacios’.
Además, estudian qué acciones judiciales pueden llevarse a cabo para detener el desalojo. Algunos abogados están hablando con despachos de Madrid para valorar la posibilidad de acudir a instancias superiores para que revoquen la orden de la Audiencia Provincial. Incluso, se están planteando una querella conjunta con los trabajadores de la empresa Sedes, afectados por el ERE, contra los responsables de la operación urbanística que cae sobre este edificio. Los empleados dan todo su apoyo a La Madreña.
