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El Gobierno impulsa la investigación y el desarrollo en Asturias con 200 millones de euros
La investigación y el desarrollo de proyectos de innovación acaban de recibir una importante inyección de dinero por parte del Gobierno de Asturias y de las grandes empresas asentadas en el Principado. 200 millones de euros, para un periodo de cinco años, es la cifra que ha puesto sobre la mesa el Ejecutivo de Javier Fernández para generar empleo y convertir a esta autonomía en un lugar de referencia en materia de innovación.
Hasta el momento, es la apuesta más ambiciosa del socialista y contará con el respaldo de grandes empresas como Arcelormittal y ThyssenKrupp, que se comprometen a financiar el 50% del proyecto. Es una apuesta de las grandes multinacionales por la competitividad de la economía asturiana en momentos de crisis.
El grupo ThyssenKrupp cuenta con un centro de investigación tecnológico, con sede en Gijón, para toda Europa, el área mediterránea y África. En diciembre, se probará el primer prototipo de turbo track, diseñado en los laboratorios asturianos, que permitirá el transporte de personas en distancias largas, sin pérdida de tiempo y a una velocidad que triplica la de los pasillos convencionales de los aeropuertos.
Por su parte, Arcelormittal, el principal productor siderúrgico mundial, cuenta con otro centro de investigación y desarrollo, con sede en Avilés, desde donde se lideran proyectos internacionales relacionados con la mejora de los procesos productivos, logísticos y medioambientales.
Con la participación de estas grandes empresas, el Gobierno de Asturias busca dar un nuevo impulso al desarrollo de la investigación y la innovación en el Principado, con el objetivo de reforzar la competitividad de la economía, generar empleo de calidad y aprovechar el talento de los universitarios y de las nuevas generaciones salidas de los centros de formación profesional.
La estrategia se sustenta en la puesta en marcha de convenios entre el Ejecutivo asturiano y las grandes empresas, encaminados a beneficiar a las pequeñas y medianas empresas con el fin de fortalecer el tejido empresarial de la región. Los proyectos de investigación e innovación no sólo permitirán movilizar una importante cantidad de recursoseconómicos, sino que buscan consolidar la vinculación de las grandes compañías a Asturias y convertir la región en un territorio de referencia en investigación de nuevos productos y servicios.
Pero también ejercerá un efecto tractor sobre las pequeñas y medianas empresas asturianas para favorecer su crecimiento. Asturias cuenta con 66.800 pequeñas empresas, de las que 32.000 tienen entre uno y doscientos cincuenta trabajadores. Para impulsar este sector, el Gobierno firmará un convenio con el Club Asturiano de la Innovación con el fin de identificar a las pymes industriales entre cinco y cincuenta trabajadores, los procesos de innovación tecnológico que se han llevado a cabo y la evaluación de nuevos proyectos de I+D+i para estas empresas.
Tanto los sindicatos como la patronal venían exigiendo al ejecutivo de Javier Fernández una respuesta, en estos momentos de crisis, que impulsara el tejido empresarial y, sobre todo, una apuesta clara por la industria asturiana y la generación de empleo. Con esta iniciativa, el Gobierno autonómico sienta las bases para consolidar al principal sector económico de Asturias, por lo menos durante cinco años, y potenciar los empleos de calidad.
Para romper con la dinámica de precaridad laboral, tan generalizada en estos tiempos de crisis, el Principado financiará contratos de un año en prácticas, que darán una oportunidad laboral a jóvenes titulados y a aquellos salidos de los centros de formación profesional, así como quiere atraer a los nuevos talentos hacia esta autonomía, envejecida y con serias dificultades en el relevo generacional.
Privatización
Los doscientos millones de euros también repercutirán en la labor de los equipos de la Universidad de Oviedo. Recientemente, los científicos asturianos, liderados por el catedrático Carlos López-Otín, presentaron un trabajo que revela que la proteína que causa el envejecimiento acelerado, la Prelamina A, es capaz de frenar la progresión de los tumores malignos. Este descubrimiento permite el desarrollo y la aplicación de nuevas terapias para combatir el cáncer. Ahora, con esta medida, se fortalecerá y ampliará la labor de estos equipos, que han situado a Asturias en el mapa de la investigación científica.
Pero al tiempo que el Gobierno de Javier Fernández presenta un cambio de estrategia y lanza una propuesta oxigenante para las empresas asturianas y la Universidad, también se anuncia que el Principado privatizará la gestión de la fundación encargada, hasta ahora, de la investigación científica en la región.
Días atrás, el director general de Economía e Innovación, Gonzalo Pescador, dejó caer que la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología (FICYT), cuya andadura comenzó en 1994 como uno de los proyectos estrella del primer presidente socialista de la autonomía asturiana Pedro de Silva, tendrá gestión privada. Esta sociedad cuenta con una plantilla de 23 trabajadores, ayuda a 2.500 investigadores, a 250 empresas y decenas de becarios.