Presidenta CIMA: “No queremos la igualdad por moda, es una cuestión vital”

La presidenta de la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA), Virginia Yagüe, ha denunciado hoy que las mujeres del cine viven una situación “realmente alarmante y de claro desequilibrio” que exige la implicación de toda la sociedad, y no “por moda, sino porque es una cuestión vital”.

“Las directoras de cine hoy son el mismo porcentaje en las producciones cinematográficas que cuando nació la asociación hace 10 años, el 7%”, ha señalado Yagüe, que hoy presentaba junto a una amplia representación de mujeres cineastas el libro “Miradas de mujer” (Editorial Fundamentos), un estudio sobre el cine hecho por 93 mujeres españolas que ha coordinado el profesor Francisco Zurian.

En el mismo acto, que tuvo lugar hoy en la sede de la SGAE,una amplia representación de cineastas españolas, encabezada por la presidenta de la Fundación SGAE, Inés París, lució en sus manos un abanico con el lema #MASMUJERES, de los que mañana repartirán 1.800 unidades en la gala de los Goya, rojos para “llamar la atención” y por el bochorno que sienten.

“Tenemos que conseguir alterar esta situación de claro desequilibrio y queremos que todas las compañeras que lo lleven mañana se sientan reforzadas y representadas, y que los compañeros sean cómplices, sin complejos. Es importante tener ese apoyo”, ha manifestado la guionista.

En España, “el movimiento asociativo está poco apoyado, realmente solo nos apoyamos entre nosotras. Es cierto que no tenemos la visibilidad de nuestras colegas americanas, aunque les agradecemos que nos hayan puesto en la agenda. Pero no queremos perchas para la igualdad por moda -ha precisado Yagüe-, sino porque es una cuestión vital”.

El director del estudio, que ha coordinado a un equipo de 22 investigadores de 14 universidades, ha denunciado las complicaciones para elaborar su investigación, desde la ausencia total de bibliografía sobre cineastas españolas, hasta el hecho de que los archivos del ICAA solo usen siglas antes de los apellidos.

“Esto nos tiene que hacer pensar”, ha resaltado el profesor, quien ha comprobado que una mujer precisa de un “esfuerzo titánico” que para sacar adelante sus películas, así como aguantar que se hable de la obra de las mujeres “como un todo, sin respetar su individualidad”.

Las películas de mujeres se distribuyen peor y se quitan muy pronto de los cines, apunta el experto, quien advierte de que “si seguimos con una producción precaria, todo va a ser precario”.

Por ejemplo, en los Goya de este sábado, sólo un 27 % de las nominaciones son mujeres, a pesar de que hay dos aspirantes al premio a Mejor Película: “Verano 1993” de Carla Simón y “La Librería” de Isabel Coixet.

El estudio ha sido elaborado entre los años 2000 y 2015, el llamado año del “boom” de las directoras españolas.

“O no tanto”, ha precisado Zurian, quien aclara que hubo, en efecto, muchas mujeres que hicieron un largometraje, pero sólo un 27% pudo hacer una segunda película.

“Esto clama al cielo, pero además significa que estamos ofreciendo una visión muy sesgada del mundo, le quitamos una parte muy importante, que es la visión femenina”, ha dicho.

“Somos la mitad del mundo, la mitad de la imaginación”, ha añadido la directora Paula Ortiz, que considera “increíble” que haya que repetirlo.

Tanto Zurian, como Ortiz, resaltaron que sus alumnos en la universidad son mayoritariamente mujeres, aunque “la estructura masculinizada” hará que consigan peores becas y tarden más en entrar al mundo laboral.

“El acceso -apunta la directora Chus Gutiérrez- no es por oposición. A la mujer se la valora por lo que ha hecho y al hombre por su potencial”.

“Necesitamos más mujeres en el oficio, es heroico ser montadora, actriz de más de cincuenta años o directora de fotografía. Necesitamos más mujeres”, ha incidido Patricia Ferreira levantando su abanico y recibiendo un aplauso de sus compañeras.

Para Daniela Fejerman, directora junto a París de “A mi madre le gustan las mujeres” -cuyas protagonistas ocupan la portada del libro-, considera “un milagro” este estudio que “nos ayuda a comprender la dimensión de nuestro trabajo. Con el 38% de personajes femeninos en nuestro cine, estamos legitimadas para pedir roles no estereotipados”.

Chus Gutiérrez se queja de que “esto va muy lento”.

“Estoy harta, este es mi punto de vista -ha enfatizado-. Y necesitamos cómplices, esto es un problema de la sociedad, de todos. Hay que cambiar esta sociedad absolutamente machista”.

“Queremos más hombres feministas y romper el círculo”, ha concluido Inés París.