La emotiva carta de Aaron Sorkin a su hija tras la victoria de Trump: “La batalla no ha terminado”
Aaron Sorkin, creador de la serie El ala oeste de la Casa Blanca, tiene sin duda material para un nuevo guión. Durante la campaña, fue un firme defensor de Hillary Clinton, pero tras la victoria de Donald Trump no se ha cortado en expresar su rechazo al nuevo presidente de EEUU y lo ha hecho a través de una carta dirigida a su mujer y su hija publicada en la revista Vanity Fair.
“No lo endulzaré, esto es verdaderamente horrible”, arranca el guionista que añade que aunque “no es la primera vez que mi candidato no gana”, sí que “es la primera vez que lo hace un cerdo completamente incompetente con ideas peligrosas, con serios desórdenes psiquiátricos, sin ningún conocimiento del mundo y sin curiosidad para aprender”.
El guionista continúa afirmando que con la victoria de Trump también ganan sus peligrosos seguidores: “El Ku Klux Klan ganó anoche. Los nacionalistas blancos. Machistas, racistas y bufones”. Sin embargo recuerda también que sus detractores no están solos. “Cien millones de personas en Estados Unidos y mil millones más en todo el mundo se sienten exactamente como nosotros”, escribe.
En su carta llama también a levantarse de la cama, luchar y mantener la esperanza en el futuro. “Estados Unidos no dejó de ser Estados Unidos anoche, y nosotros no dejamos de ser estadounidenses” [...]. “Y aquí está la clave de los americanos: nuestros días más oscuros siempre, siempre, han estado seguidos de nuestras mejores horas”.
El final de la carta, en el que se dirige a su hija Roxy de 15 años, es la parte más emotiva. Le pide perdón por haberle fallado con sus pronósticos y le anima a creer en lo que pasará en las próximas elecciones: “Lucharemos como en el infierno por nuestro candidato y ganaremos, perderán y esta vez perderán para siempre. Cariño, será tu primera votación”.
“La batalla no ha terminado, acaba de empezar. El abuelo luchó en la Segunda Guerra Mundial y cuando llegó a casa este país le dio la oportunidad de dar una vida mejor a su familia. No le daré a su nieta un país conformado por hombres estúpidos y odiosos. Tus lágrimas me despertaron anoche y nunca más me volveré a quedar dormido” (respecto a ella), concluye la carta de Sorkin que firma “con amor, papá”.