San Sebastián 2016: problemas de convivencia, presupuesto y gestión
“Cultura para convivir”. Ese es el lema de Donostia/San Sebastián Capital Europea de la Cultura 2016 (DSS2016EU) y la intención que ha querido transmitir en la mañana de este jueves la organización en la presentación oficial de su programación, en el Museo Reina Sofía de Madrid. La ha abierto José Pascual Marco Martínez, director general de Política e Industrias Culturales y del Libro, que ha calificado el evento como “ola de energía ciudadana”. Marco Martínez ha estado presente en el acto en representación del Ministerio de Cultura, uno de los cuatro patronos que financian el evento junto al Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco.
Una convivencia que, sin embargo, no ha estado siempre presente en el desarrollo de San Sebastián 2016. El 20 de enero se hará realidad un proyecto que ha dado muchos tumbos. No queda casi nadie ni nada del proyecto original, que comenzó a despegar como candidatura en 2008 (el director inicial, Santiago Eraso, se retiró poco después de la defensa oficial del proyecto para asumir la dirección de Madrid Destino). En un principio, el proyecto contaba con 89 millones de euros de presupuesto, que al final se quedan en algo más de 48. Además, algunas propuestas que en un principio iban a ser un emblema de DSS2016EU, como la Nao San Juan, se han acabado cayendo por problemas de gestión.
Tanto es así, que el Ministerio de Cultura llegó a demandar a la Fundación San Sebastián 2016 y Kontseilua (consejo de organismos sociales del euskera) por la supuesta adjudicación irregular a este organismo de uno de los proyectos, la Cumbre de la Diversidad Lingüística. Desde la salida en mayo de Bildu del consistorio donostiarra, parece que las relaciones entre las instituciones que componen el Patronato de 2016 se han suavizado. En octubre de este año, el Ministerio retiró la demanda tras alcanzar un acuerdo mediante el cual en ese proyecto participarán más agentes activos.
Las cifras de San Sebastián 2016
Durante el acto de presentación se ha desvelado un nuevo patrocinador de San Sebastián 2016, Telefónica, que participará en la financiación del proyecto Tratado de Paz. Se une así a la lista de patrocinadores que completó en octubre Kutxa. La financiación en cuanto a sponsors pretende alcanzar los 4 millones de euros, un 8,2% del total de los ingresos (que también completan las subvenciones, el premio Melina Mercouri de la UE y las ventas). Pablo Berástegui, director general de San Sebastián 2016 desde febrero de 2014, reconoce que no se han cumplido del todo los objetivos respecto a esa cifra, pero le da tiempo: “parte de lo que más nos interesa financiar son los procesos que continuarán más allá de 2016, hasta 2018”, declara. Respecto a la ejecución de las tareas de administración, el director general confiesa que ha habido problemas relacionados con los cambios de normativas que han obligado a tener que acoplarse y acomodarse a nuevos procesos, a través de un “trabajo arduo” que continúa en marcha para “llevar las ideas a la realidad”.
La aportación del Gobierno español ha sido de 4.550.000 euros, mientras las de los otros tres patronos superan cada una los 12 millones. Berástegui niega que esto se deba a un problema de mala relación, y asegura que los problemas que ha habido durante estos cuatro años han logrado que el proyecto se vuelva más “sólido y resistente”. Así mismo, defiende que debido a esa solidez el resultado de las elecciones del 20D no afectará en absoluto al proyecto. Berastegui afirma que San Sebastián 2016 ha contado con una supervisión europea que vela porque, a pesar de todas las incertidumbres, la esencia que hizo que la capital donostiarra fuese la elegida permanezca. “Cuanta más adhesión ciudadana tiene un proyecto, más difícil es de modificar”, expresa el director general.
De Shakespeare a jaimas saharauis
Todos los organizadores han remarcado la intención de usar la cultura como vehículo para lograr una convivencia pacífica, así como para la transformación, comunicación y creación de alianzas. No en vano, Donosti es la ciudad más marcada de España por el terrorismo etarra. De hecho, uno de los motivos esgrimidos por el Consejo y el Parlamento Europeo para que Donosti fuese la elegida como Ciudad de la Cultura el 28 de junio de 2011 fue “usar la cultura para acabar con la violencia”. Cuatro meses más tarde, ETA anunció el cese defintivo de su actividad.
Otro aspecto que quieren resaltar y que tendrá gran peso durante esta celebración es la cultura y la lengua vasca. El alcalde de la ciudad, Eneko Goia, ha querido por ello que sus primeras palabras del acto sean en euskera. La vocación de la cita, ha dicho, es permanecer y dejar un legado más allá de estos 366 días de espectáculos y actividades. San Sebastián quiere convertirse en una referencia cultural europea. Como muestra, la presentación de hoy ha finalizado con la interpretación de la pieza Ilargiaren sukar galdua, de la compañía de danza vasca Haatik.
Por su parte, Xabier Paya, director del programa cultural de San Sebastián 2016, ha detallado algunos proyectos que se llevarán a cabo a lo largo de los siguientes 12 meses. Un año que para la DSS2016EU dará comienzo el 20 de enero (día de San Sebastián) con una “tamborrada europea”, que formará parte de una inauguración que se extenderá hasta cinco días. A esa apertura le seguirán encuentros entre escritores, eventos gastronómicos, rutas senderistas, festivales de música, homenajes a Shakespeare, Cervantes o a la tradición marítima vasca, e incluso una versión donostiarra de la película Paris Je T'aime o una jaima que recordará el vínculo entre el País Vasco y el Sahara. Más de 100 proyectos que ya se pueden consultar en su web.
