'Fortitude': Misterio bajo cero

El 'boom' de las series nórdicas no se ha conformado con quedarse dentro de las fronteras de los países que lo han alumbrado. No solo porque muchas de estas series han roto con la hegemonía de la ficción de EE UU y Reino Unido, sino porque gran parte de ellas han servido como fuente de inspiración, superando las tentaciones de remake, de algunas de las ficciones más interesantes de los últimos tres años.

Por cercanía geográfica y porque sus cadenas han sido el gran trampolín de series como The Killling o Bron/Broen, Reino Unido ha sido uno de los primeros países en beneficiarse de este efecto contagio. Dramas como Broadchurch o The Fall han sabido explotar al máximo una historia criminal envuelta en varias capas y la creación de una atmósfera especial para conectar emocionalmente al espectador con la historia.

La representante de la cosecha de este año es Fortitude (Movistar Plus): una historia de misterio situada en una remota isla noruega y en manos de un reparto internacional donde destacan los británicos Michael Gambon y Christopher Eccleston, el estadounidense como Stanley Tucci, la presencia espeñola que aporta Verónica Echegui y para los fans de los dramas nórdicos, la presencia de Sofie Gråbøl, protagonista de Forbrydelsen.

Fortitude arranca con un crimen, pero como el hielo que la rodea a la localidad que le da nombre, rascando un poco en su superficie quedan al descubierto unas cuantas tramas más. Todas tienen como origen el pasado de los vecinos de una comunidad acostumbrada y en paz con el aislamiento que les proporciona estar enclavada en remoto paraje del Ártico rodeado de impresionantes glaciares. Por una razón o por otra todos los habitantes de Fortitude han decidido empezar una nueva vida, al margen del mundo exterior y de un pasado lleno de sucesos traumáticos y en algunos casos, criminales.

El detonante lejano de los acontecimientos que empezarán a encadenarse en Fortitude, es el homicidio aparente involuntario que comete un veterano investigador de osos (Michael Gambon) cuando intenta auxiliar a un hombre que está siendo atacado por uno. El detonante cercano es el inquietante descubrimiento que hacen dos niños en una cueva cercana a Fortitude.

Algo que se complica todavía más, porque es precisamente el lugar en el que la Gobernadora de la localidad (Sofie Gråbøl) quiere construir un enclave turístico de lujo. Los intereses empresariales de unos, la negativa de otros a que nadie perturbe la paz de la localidad, que presume de tener un índice de criminalidad cero, y los numerosos secretos que guardan casi todos los vecinos desencadenan una historia condicionada por el entorno en la que se desarrolla.

Además de la atmósfera, el paisaje y la presencia de actores que conecta a Fortitude con el 'nordic noir ', que en pocos años ha conseguido crear un nuevo género televisivo, Fortitude hace suya un ritmo narrativo que no será para espectadores impacientes, esos a los que también pone a prueba la ficción británica, pero que sabe poner las semillas necesarias para mantener la intriga hasta el final. La primera temporada va construyendo una red de misterios a lo largo de 12 capítulos, y promete lo mismo la segunda temporada, que se estrenará en 2016. Como pasaba en Fargo, Top of the lake o Broadchurch nunca te fies de pueblos (aparentemente) tranquilos.