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Compromís y PSPV mantienen el pulso y la negociación por el Ayuntamiento de València sigue estancada

Sandra Gómez (PSPV) y Joan Ribó (Compromís)

Carlos Navarro Castelló

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Las negociaciones entre Compromís y el PSPV para conformar un nuevo pacto de Gobierno en el Ayuntamiento de València siguen en punto muerto. La negociación que desde la coalición valencianista se había propuesto para este miércoles tiene todos los visos de no producirse, salvo cambio de última hora.

Diez días después de la noche electoral que dió la victoria a los valencianistas de Joan Ribó con 10 concejales (uno más que en 2015), permitiéndole revalidar la alcaldía con el apoyo de los socialistas que obtuvieron siete ediles de la mano de Sandra Gómez (dos más que en 2015), las conversaciones siguen arrancar.

El motivo es la diferencia de criterio sobre si ambos líderes deben reunirse y escenificar su confianza mutua para formar un nuevo Gobierno de izquierdas antes o después de acordar un programa de Gobierno común.

Desde las filas socialistas no gustó que Compromís antepusiera unas reuniones insitucionales que mantuvo Ribó con los dirigentes de cada partido con representación, empezando por María José Catalá (PP), por lo que descartaron acudir a la cita al entender que debía formalizarse una reunión formal para mostrar su apoyo explícito al alcalde.

Sin embargo, Compromís respondió a esta propuesta con la convocatoria de una primera reunión, propuesta para este miércoles, de la comisión delegada de cada partido para acordar un programa común, antes de organizar un encuentro entre Ribó y Gómez.

Este martes, desde el PSPV insistieron en que “ante la incertidumbre y situación de bloqueo que se ha generado estos últimos días, nuestra posición siempre será clara e inequívoca para garantizar que en València no haya un Gobierno de derechas”. Al contrario, dejaron claro que “lo mejor para la ciudad es que haya un gobierno de coalición estable y progresista”.

Los socialistas manifestaron su “sorpresa ante la actitud de Compromis” ya que, aseguran en el comunicado, “resulta difícil de entender que quieran evitar el encuentro político que lo posibilite”.

Una actitud que, advierten, “difiere de la que se produjo en 2015 y de la que hemos mantenido como partido en aquellos ámbitos donde hemos ganado las elecciones como en la Generalitat, donde hemos asumido nuestra responsabilidad y todas las formaciones han evidenciado una voluntad de gobierno de coalición”.

Por tanto, consideraron “inexplicable negarse a tener una reunión política con el partido con el que trabajaron día a día durante 4 años y con el que tienen que conformar y construir un proyecto de Gobierno durante otros 4 años más”.

En consecuencia, desde el PSPV-PSOE instaron a Compromís a “clarificar si prefiere un Gobierno en solitario con sus 10 concejales o conformar un Gobierno progresista de coalición y estable en la ciudad y, por tanto, a actuar en consecuencia evitando vetos”.

Por su parte, Compromís reunió este martes por la tarde a su ejecutiva local para abordar la situación y designar una comisión con el objetivo de negociar un programa de Gobierno común con el PSPV.

El encuentro no sirvió para clarificar mucho las cosas. Desde la coalición comentaron que “si el PSPV quiere expresar de manera explícita su apoyo a la próxima investidura de Joan Ribó como alcalde el próximo día 15 de junio, con un encuentro previo, Compromís no tendrá ningún problema”

Sin embargo, añadieron que “lo único que recuerda la coalición valencianista es que para la conformación definitiva de gobierno, primero hay que acordar el qué (un programa de gobierno) y después el quién (qué personas detendrán qué competencias delegadas)”, lo cual no acaba de aclarar si acceden a una reunión previa entre Ribó y Gómez.

Tal y como ya expresó Compromís a través de un comunicado el pasado 31 de mayo, una vez conformada la comisión negociadora, la coalición valencianista propone empezar a mantener ya los contactos necesarios que posibiliten ese acuerdo de gobierno.

“Compromís considera como escenario de gobierno una coalición estable con la otra formación progresista que ha obtenido representación en el consistorio, el PSPV. Por eso ha conformado la comisión negociadora que habrá, en primer lugar, de establecer un programa de gobierno común con los representantes socialistas, y esbozar las líneas de cómo llevarlo a cabo. Después será el momento de establecer qué personas tendrán qué responsabilidades mediante la delegación de competencias del alcalde”, reiteraron.

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