El Consell multiplica por nueve las ayudas a víctimas de la violencia machista
El pacto valenciano contra la violencia de género comienza a ser una realidad. El Consell ha plasmado esta declaración de intenciones, suscrita hace escaso mes y medios, en los presupuestos para el próximo ejercicio. Las cuentas para 2018 incluyen los 12’8 millones de euros para erradicar la violencia machista, desde proyectos de prevención hasta las ayudas a las víctimas.
A partir del próximo ejercicio, las mujeres y niños víctimas de maltratos serán considerados víctimas del terrorismo, como ya se anunció antes de firmar el pacto. Esto implica, entre otras cuestiones, la equiparación de las indemnizaciones, cuya cuantía se multiplica considerablemente.
Para 2018, el departamento de Igualdad, que dirige Mónica Oltra, ha aumentado la partida de 60.000 a 525.000 por causa de muerte por violencia sobre la mujer. Una crédito ampliable, recuerda la vicepresidenta del Ejecutivo autonómico, lo que significa que no hay límite de gasto. “Nos gustaría que esta partida estuviera a cero”, ha lamentado Oltra durante su comparecencia en las Corts para explicar sus proyectos presupuestarios. Desde la Conselleria recuerdan que que el PP denegaba las ayudas a las víctimas que tenían deudas con la Seguridad Social y este Consell cambió dicha medida.
Entre las actuaciones concretas del pacto, se han presupuestado dos millones de euros para la ampliación de la red de recursos asistenciales conforme a los acuerdos fijados en el documento; o 10.000 euros para el estudio de la violencia de género en la Comunitat Valenciana y cerca de 8 millones para la gestión de los centros de recuperación, emergencias y viviendas tuteladas. Para las subvenciones, la conselleria destinará 1’7 millones de euros, entre las ayudas a las víctimas y los programas de intervención con hombres agresores.
La Dirección General del Institut Valencià de les Dones, principal encargada de llevar a cabo estas acciones -aunque el pacto es transversal y afecta a todos los departamentos el Gobierno- cuenta con un presupuesto de 21,86 millones de euros, un 23,5 por ciento más que en 2017.
Consolidación de los avances en el modelo social
Entre las principales partidas que ha destacado Oltra está la destinada a la dependencia. El Consell se propuso acabar con las listas de espera eternas, que se cobraron la vida de miles de personas (en torno a 100.000 entre 2012 y 2015) y agilizar los trámites para la solicitud y resolución de las ayudas. La conselleria cuenta con un gran lastre, un modelo de financiación caduco y las restricciones del Gobierno central a la contratación de personal. Pese a ello, la Dirección General de Servicios Sociales dispondrá de 624,7 millones de euros, de los que cerca de 620 los aporta la Generalitat y el resto, el Ministerio. Como ocurre con las ayudas para erradicar la violencia machista, el Ejecutivo central está lejos de cumplir con la financiación del 50% de las partidas sociales.
En la Comunitat Valenciana, las prestaciones por dependencia para 2018 se incrementan un 3%, manteniendo la consideración de crédito ampliable. La consellera ha resaltado en la comisión de Economía y Hacienda la subida de la dotación en la puesta en marcha de la nueva renta valenciana de inclusión -un proyecto aún en tramitación parlamentaria-, que cuenta con un presupuesto de 88,5 millones de euros. Pese a “las políticas restrictivas” del Gobierno del PP y el sistema de financiaicón “caducado, injusto e inconstitucional”, Oltra considera que sus cuentas servirán para “asentar las bases de una sociedad inclusiva”.
