Once positivos por alcohol en sólo 3 horas en la carretera donde han muerto 4 ciclistas de la Marina Alta

Las frías estadísticas no mienten. Confirman que el tremendo tramo de la N-332 situado entre Dénia, Oliva y Gandia, donde en las últimas fechas han fallecido atropellados por conductores ebrios o drogados tres ciclistas de un club de Xàbia y otro residente en Senija, es una trampa mortal no sólo por su alta densidad de tráfico sino también porque siguen siendo numerosas las personas que a pesar de estos antecedentes siguen sentándose ante el volante bajo los efectos del alcohol.

Así lo demuestran los controles que están realizando las fuerzas de seguridad y que se han incrementado como consecuencia de la cumbre de alcaldes de municipios por donde pasa esa carretera celebrada la pasada semana. En los efectuados durante la mañana del pasado sábado, en tan sólo 3 horas desde las 6.00 a las 9.00 de la mañana, la Guardia Civil detectó en el mismo recorrido donde fallecieron los ciclistas de la Marina Alta, y en la muy próxima zona de ocio nocturno de Gandia, siete positivos en alcohol y tres en drogas.

Y por su parte, la Policía Local que llevó un control en los accesos al casco urbano de Oliva detectó cuatro positivos en conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Ambos cuerpos estuvieron apoyados por un helicóptero de tráfico, que estuvo sobrevolando la zona mientras estuvieron activos los controles.

Un emotivo mensaje

Mientras Andrés Contreras y Scott Gordon, los dos ciclistas de Xàbia que resultaron heridos en el trágico accidente del pasado 7 de mayo en el que murieron tres compañeros, han vuelto a reencontrarse en el centro de rehabilitación del Hospital de Aguas Vivas en Tavernes de la Valldigna, según informaron en las redes sociales. “Seguimos luchando para salir lo mas pronto posible de esta pesadilla”, declararon en su emotivo mensaje.