Montero cree que el mecanismo macroprudencial reducirá la prima y futuras crisis

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que las herramientas de supervisión macroprudencial contribuirán a prevenir los riesgos sistémicos y futuras crisis, a suavizar los ciclos en los mercados financieros y reducirán la volatilidad y la prima de riesgo.

Montero ha defendido en el Congreso el Real Decreto que establece herramientas macroprudenciales en sustitución de la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño -que asiste a la reunión del Ecofín en Bruselas-, y ha defendido el establecimiento de estas herramientas, urgidas por los organismos internacionales, y que sólo están pendientes de articular en España e Italia.

Se trata de un conjunto de medidas positivas para la economía española en su conjunto, ha dicho, porque establece condiciones de financiación más favorables, además de que evitará burbujas y la destrucción masiva de empleo que conllevan, como se vio en los últimos años.

Asimismo, las herramientas macroprudenciales redundarán en una competencia más efectiva de los mercados y, dado que se homogeneizan los instrumentos de supervisión, evitarán que se produzcan trasvases de fondos hacia instrumentos con menor exigencia regulatoria, según Montero.

El Real Decreto, que se completará en el futuro con la creación de la autoridad macroprudencial, establece medidas para reforzar la capacidad de los supervisores (Banco de España) de imponer controles adicionales en casos en los que consideren que se esté disparando el crédito, se detecten problemas de liquidez o de excesiva concentración de determinados activos.

El Decreto faculta al Banco de España a imponer los colchones de capital anticíclico (que ya son obligados en las entidades financieras en momentos de bonanza para hacer frente a etapas de recesión) cuando detecte riesgos diferenciales en sectores concretos, por ejemplo, el inmobiliario, para garantizar que las estructuras de capital son sólidas y robustas.

Además, refuerza la capacidad del Banco para limitar cuantitativamente la capacidad de concesión de crédito de forma directa en sectores concretos, de forma que podrá imponer topes en la relación entre el nominal del crédito y el valor de la garantía o que entre la cuota del préstamo y la renta mensual del prestatario.

Respecto de la CNMV le faculta para “atajar” la actividad de los fondos y las instituciones de inversión colectiva y las sociedades de capital riesgo que pueda derivar en excesivo endeudamiento de agentes económicos concretos, a los que podrá imponer requisitos de liquidez, para evitar desajustes que impidan vender por falta de activos líquidos.

Para la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, la norma impone determinadas condiciones a las ventas de carteras cuando puedan afectar a la sostenibilidad de las entidades y para prevenir la aparición de tendencias de mercado que generen determinadas trasferencias de riesgo que provoquen la descompensación de los balances.

También se podrán fijar limitaciones a la concentración sectorial de las aseguradas y reaseguradoras semejantes a las de Banco de España con las entidades financieras, ámbito en el que España ha sido pionera, según la ministra.

Montero ha defendido que las herramientas tradicionales de política económica y supervisión financiera no han sido suficientes, por lo que es preciso “reconstruir” el sistema de alertas para prevenir determinadas conductas y actuar antes de “consecuencias inevitables”, en un momento en que las crisis son globales, que requieren de instrumentos para hacer frente a riesgos sistémicos.

Ha recordado que desde 2011 la Junta Europea de Riesgo Sistémico, el FMI y el Consejo de Estabilidad Financiera vienen recomendando la creación de esta autoridad.