El PIB norcoreano creció un 3,9 % en 2016, el mayor en más de una década

La economía de Corea del Norte creció un 3,9 % en 2016 pese a las sanciones internacionales, en el que supone su mayor ritmo de crecimiento en más de una década, según la estimación anual publicada hoy por el banco central surcoreano.

Esta expansión del Producto Interior Bruto (PIB) norcoreano marca un cambio de tendencia brusco tras la contracción del 1,1 % de 2015 y supone el mayor crecimiento desde 1999, cuando su economía creció un 6,1 %, según datos del Banco de Corea (BoK), que realiza una estimación ante la falta de datos oficiales de Corea del Norte.

La expansión en 2016 estuvo motivada por el crecimiento generalizado de sus sectores productivos y, sobre todo, por el repunte de la generación hidroeléctrica, seriamente afectada un año antes por la seguía.

Todos los sectores experimentaron avances -sólo la construcción y el de los servicios, los únicos que crecieron un año antes, frenaron su crecimiento- y tanto las exportaciones como las importaciones crecieron un 4,6 % y 4,8 %, respectivamente.

En el informe se calcula que el volumen del PIB norcoreano fue en 2016 de unos 36,4 billones de wones (unos 27.900 millones de euros/32.550 millones de dólares), unas 45 veces menos comparado con el de su vecino del Sur, que tiene prácticamente el doble de población (unos 51 millones de habitantes frente a 24,8 millones en el Norte).

Los datos del BoK muestran además que el volumen de intercambio comercial norcoreano aumentó el año pasado un 4,7 % hasta 6.550 millones de dólares (unos 5.600 millones de euros).

Las exportaciones aumentaron un 4,6 % hasta los 2.820 millones de dólares (unos 2.420 millones de euros) y las importaciones subieron un 4,8 % hasta 3.730 millones de dólares (3.200 millones de euros).

Este acusado crecimiento de la economía norcoreana -que antes del retroceso del año pasado se había expandido a un ritmo de en torno al 1 % desde 2012, año en el que Kim Jong-un llegó al poder- se produce pese a las duras sanciones impuestas por la ONU a raíz de sus pruebas de misiles y sus dos ensayos nucleares de 2016.

Dado que no existen datos oficiales y precisos sobre la economía norcoreana, el BoK realiza anualmente una estimación empleando las mismas metodologías que aplica para calibrar el PIB surcoreano.

Sin embargo, en el informe se advierte de que al tratarse de una estimación no es aconsejable comparar estos datos macroeconómicos norcoreanos con los de otros países.