Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Los alquileres impulsan la recuperación de la renta de las familias más ricas por la subida de precios y el uso turístico

RentaAlquiler

Daniel Yebra

21 de julio de 2024 23:09 h

8

Los alquileres y otras rentas financieras (como los dividendos o los depósitos) han irrumpido en la recuperación global de los ingresos de los hogares en España tras la fuerte subida de precios en el mercado de la vivienda y el uso turístico, una tendencia que profundiza en la desigualdad. La descomposición de la evolución de la renta disponible real de los familias desde la pandemia muestra la moderación del daño de la inflación en 2023 y evidencia el mayor peso de estas “rentas de la propiedad neta” y de las “rentas mixtas”, de las que se benefician esencialmente, los más mayores y los más ricos.

El gráfico que sigue a este párrafo —extraído del 'Informe sobre la ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto 2024' de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF)— es un buen resumen de la historia de los ingresos de los hogares en nuestro país desde 2019, en el cálculo agregado. Según estas cifras, a cierre de 2023, ya se habría superado el nivel previo a la COVID. Según explicó esta misma semana la directora de la división de análisis económico de la AIReF, Esther Gordo, “la renta disponible real” da una mejor medida y más completa (al incluir todos los ingresos) de la situación de las familias que “el salario real”, que hace apenas unos días la OCDE indicó que sigue cerca de dos puntos por debajo del nivel de 2019.



En primer lugar, el gráfico resalta la importancia de “las prestaciones sociales [en este concepto se incluyen las pensiones]” en 2020. El diseño y la financiación pública de los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) y el resto de medidas de protección desplegadas por el Gobierno de coalición contuvieron el golpe del shock de la COVID a las familias (con asalariados, con pensionistas, con autónomos o con desempleados), reduciéndolo a la mitad de lo que podía haber sido.

Por otra parte, a partir de 2021, se observa claramente la aparición del 'monstruo' de la inflación. Las subidas de precios infligieron el mayor daño a la renta disponible de los hogares en 2022, cuando la invasión rusa de Ucrania exacerbó los efectos de la crisis energética y de los cuellos de botella en el comercio mundial heredados de los confinamientos por la pandemia.

Según la información recopilada por la AIReF, los principales antídotos contra el 'mordisco' de la inflación en España han sido los aumentos de los sueldos —favorecidos por el decidido impulso al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en los últimos años y la creación del IMV para la parte más baja de la distribución de la renta— y la creación de puestos de trabajo menos precarios.

El incremento de las personas afiliadas a la Seguridad Social hasta superar los 21 millones en total —un récord— aumenta la remuneración de las familias desde un punto vista 'macro' o agregado, aunque en carne propia (individualmente) la mayoría de trabajadores esté sufriendo un golpe más acusado.

Los datos de la Autoridad fiscal también inciden en la resistencia de los ingresos de los autónomos, que no han dejado de sumar a la renta disponible real de las familias en España en toda la crisis de inflación. Ambos, asalariados y autónomos, se han beneficiado de todo el paquete de medidas anti inflación que el Ejecutivo empezó a desplegar desde mediados de 2021. Inicialmente, bajando los impuestos a la electricidad, luego con el descuento a los carburantes, al transporte público, siguiendo con el tope al gas o con la rebaja del IVA de los alimentos que continúa vigente.

Por otra parte, el gráfico de la Autoridad fiscal destaca, además, el papel decisivo de la subida de las pensiones según el IPC (Índice de Precios de Consumo) promedio de cada año (cumpliendo con la última reforma). Esta revalorización se hace presente, sobre todo, en 2023, cuando se elevaron algo más de un 8% para proteger el poder adquisitivo de los pensionistas de la histórica subida de precios de 2022.

El alquiler entra en escena y amplía brechas

Por último, en 2023, en la recuperación de la renta disponible de los hogares irrumpe con fuerza una fuente de ingresos que no había aparecido desde 2019: “Las rentas de la propiedad neta” y de “las rentas mixtas”. Aquí se reúnen las rentas conseguidas por alquilar viviendas, locales o garajes, los dividendos cobrados o los intereses de los depósitos. Según se explicó en esta otra información, si se examina la recaudación del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas), se detecta que la partida que más ha crecido entre estas rentas financieras es la relacionada con el alquiler.



El gran salto en estos ingresos tiene que ver con “las subidas de los tipos de interés” —en esta información se explica—, y, por otra parte, con las subidas de precios de las viviendas que se arriendan en las principales ciudades de nuestro país y en los destinos vacacionales. El mercado del alquiler está inflado por el uso turístico, que aumenta considerablemente los ingresos frente al uso propio de las viviendas, es decir, para vivir.

Los datos indican que España es el segundo país de la Unión Europea donde los viajeros hacen más reservas en viviendas turísticas y duermen más noches en ellas, según se concluye de las últimas estadísticas que publica Eurostat, que corresponden al conjunto de 2023. El Gobierno ha anunciado algunas medidas frente a un problema creciente, y valora otras.

Los más jóvenes, y también las rentas más bajas, que no tienen vivienda propia y que ni siquiera pueden hipotecarse para comprarla son los que sufren las consecuencias de los altos precios del alquiler que se derivan de este escenario marcado por la especulación y la presión del alquiler turístico. En esta información se analizaron las enormes diferentes entre generaciones sin 'colchón' inmobiliario ni ahorros, y la acumulación de riqueza entre los más ricos y los más mayores.

En su estudio, la AIReF también evidencia esta brecha. “Se aprecia una elevada heterogeneidad en el comportamiento de la tasa de ahorro por edades y niveles de renta. En particular, de acuerdo con la información procedente de las encuestas de la Comisión Europea, serían los hogares más envejecidos y aquellos que pertenecen a la parte alta de distribución de la renta los que han experimentado un mayor incremento del ahorro en comparación con el periodo pre pandémico”, explica el equipo de expertos de la Autoridad fiscal.

“Habitualmente se recurre a la hipótesis del ciclo vital para explicar los patrones de consumo y ahorro individual. Esta hipótesis indica que a partir de la edad de jubilación la renta de los individuos disminuye mientras que su patrón de consumo se mantiene constante. Por ello, según esta hipótesis cabría esperar cierto desahorro en las cohortes a partir de 65 años. Sin embargo, los datos de ahorro etario de los hogares de distintas economías avanzadas muestran que desde la pandemia las tasas de ahorro de los hogares de mayor edad han aumentado. Este también sería el caso de España, donde el incremento de ahorro podría estar concentrándose en hogares más envejecidos y con rentas más altas”, continúa.

Etiquetas
stats