Julio Segura dice que la salida de Bankia a Bolsa fue “arriesgada” pero niega que incurriera en irregularidades
La salida de Bankia a Bolsa fue “arriesgada” por la situación del mercado y la complejidad de la entidad (la fusión de siete cajas) pero cumplió con todos los requisitos legales. Julio Segura, expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), defendió ayer así la supervisión que hizo su organismo, y calificó de “impecable” el folleto informativo que la entidad presentó a los inversores porque, en su opinión, advertía con claridad de los riesgos que asumían si compraban acciones.
La CNMV supervisó la salida de Bankia a Bolsa en julio de 2011 sin detectar la pésima situación del banco, que en las cuentas de ese año declaró unos beneficios de 305 millones de euros, cuando en realidad acumulaba pérdidas de casi tres mil millones.
Julio Segura compareció como testigo por espacio de casi dos horas ante el magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andréu, instructor del “caso Bankia”, que mantiene imputados a 33 exconsejeros del banco, entre ellos su expresidente Rodrigo Rato, por la presunta comisión de delitos castigados con hasta 15 años de prisión.
En su declaración, aseguró que la CNMV no tenía obligación de comprobar si las cuentas que presentó Bankia eran correctas, sino si su salida a Bolsa cumplía todos los requisitos exigidos, y así era. Entre las obligaciones estaba que el 40% de las nuevas acciones a la venta fueran suscritas por más de cien inversores institucionales, y la presentación de tres ejercicios de cuentas auditadas (en este caso de cada una de las siete cajas fusionadas).
El expresidente de la CNMV no fue más allá de sugerir que Bankia habría incurrido en una ilegalidad si hubiese utilizado sus oficinas para asesorar y vender a sus clientes acciones de la entidad (ambas funciones son incompatibles); si hubiese comprometido la venta de valores antes de la salida a Bolsa, y si hubiera concedido créditos para la adquisición de las mismos. Simples advertencias, porque acto seguido dijo que no le constaba que hubiese ocurrido nada de ello. La única irregularidad que reconoció fue la presentación de las cuentas de 2011 fuera de plazo, razón por la que la CNMV ha abierto a Bankia un expediente sancionador.
Antes que Julio Segura compareció Blas Calzada, expresidente también de la CNMV, aunque lo hizo como expresidente del comité asesor del IBEX. Su testimonio duró tan solo quince minutos, en los que se limitó a explicar que la única condición que se exige a una compañía para entrar en el mencionado índice es su volumen de negocio.
Mientras tenían lugar las declaraciones, una treintena de afectados por las preferentes de Bankia se congregó a las puertas de la Audiencia Nacional para reclamar su dinero. Juan García, de 84 años, y su mujer, Providencia, de 81, se habían desplazado desde Alcorcón y son habituales de las concentraciones que convocan las asociaciones de afectados. “Tenemos 42.000 euros en preferentes de Bankia -dice Juan-. El director del banco en el que teníamos el dinero nos dijo que lo metiéramos ahí, que estaba seguro y podíamos disponer de él cuando quisiéramos, y le hicimos caso”. “¡Cómo vamos a meter nuestros ahorros en algo que es perpetuo si tenemos más de ochenta años!”, interviene Providencia para dejar claro el engaño.
Amparo tiene 67 años y viene también desde Alcorcón: “Yo metí 30.000 euros en preferentes de Bankia porque me lo recomendó la directora de mi oficina sin saber qué era eso”. Alicia, otra de las concentradas, llevaba una pancarta con la fotografía de los nueve testigos que tienen que comparecer esta semana y la próxima. “A éste de aquí -dice señalando la foto de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España (BE)- es al que más ganas le tengo”.
Ordóñez comparecerá ante el juez el próximo jueves, un día antes de que lo haga su sucesor, Luis María Linde. Luis de Guindos, ministro de Economía, que debía testificar el lunes 18, se ha acogido a su derecho a declarar por escrito para evitar ser interrogado por el instructor y los numerosos abogados de las acusaciones y de los 33 imputados. “Problemas de agenda”, dijo ayer un portavoz del departamento. Hoy le toca el turno a Francisco Javier Aríztegui, exsubgobernador del BE.
