Las sandalias neumáticas

Hace dos años la empresa de moda sostenible Ecoalf y la entidad responsable de la gestión de los neumáticos usados Signus unieron su experiencia en el diseño de ropa reciclada y en la gestión de ruedas de vehículos fuera de uso para tratar de averiguar qué aplicaciones podría darse al mundo del calzado. Con la ayuda del Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja, que aportó su I+D+I –investigación más desarrollo más innovación-, han logrado elaborar las primeras sandalias de dedo españolas, también conocidas como flip-flops, hechas completamente a partir de neumáticos fuera de uso.
La novedad, como explica el fundador y presidente de Ecoalf, Javier Goyeneche, es que en la elaboración de este calzado “no se usa ningún tipo de pegamento ni coagulante” y por tanto el residuo de neumático es el único ingrediente. El primer paso consiste en limpiar el neumático de “los restos de metal y textiles que hay en el interior”, explica Goyeneche. Después se convierte el caucho en polvo, y a través de “una fórmula secreta”, que se resisten a concretar, han logrado dar con determinados tipos de ruedas que proporcionan el polvo que permite no tener que usar pegamentos.
Así, las partículas de polvo se someten a un proceso de presión de calor que hace posible que esas partículas se fijen sin necesidad de usar otros productos químicos. Según señalan desde el Centro Tecnológico del Calzado de La Rioja, han sido necesarios dos años para probar diferentes mezclas de residuos hasta que han logrado dar con los neumáticos adecuados. Tras el proceso de calor el material queda perfectamente unido y resistente al uso diario que se le de a una común flip-flop.
En Ecoalf, que siempre usa residuos para elaborar la ropa y complementos que comercializa, señalan que de un solo neumático se pueden llegar fabricar 10 pares de sandalias, lo que hace de este calzado un producto sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Desde que en 2008 se pusiera en marcha esta marca de ropa, han desarrollado más de 40 tejidos fabricados a partir de materiales reciclados.
Además de los neumáticos que ahora están reutilizando para el calzado, también reciclan redes de pesca que cada dos o tres años los pescadores deben cambiar y las transforman en nylon. De igual manera, también convierten botellas de plástico desechadas en hilo para fabricar otros tejidos, o transforman los restos de café usado y la lana post industrial en materiales con los que después fabricar ropa y complementos. Como subrayan desde la empresa, el objetivo no es usar más recursos naturales del planeta, sino reciclar los ya utilizados.