Impulsar el voluntariado universitario como palanca de apoyo a la sociedad
Los estudiantes españoles han demostrado su solidaridad desde el estallido de la pandemia aumentando las acciones de voluntariado. Con el objetivo de reconocer la solidaridad de los jóvenes la Fundación Mutua Madrileña ha convocado los IX Premios al Voluntariado Universitario.
Los galardones buscan reconocer y dar visibilidad a la labor solidaria de los estudiantes, así como el apoyo económico para impulsar proyectos de voluntariado que supongan una mejora necesaria en la vida de un colectivo en situación de necesidad. El objetivo es reforzar acciones solidarias ya en marcha para que puedan tener continuidad.
La novena edición estará abierta hasta el próximo 29 de octubre, con una temática de los proyectos de voluntariado libre en la que podrá participar cualquier iniciativa de apoyo dirigida a cualquier colectivo. Ante las dificultades de muchas ONG para adaptar sus proyectos de voluntariado a la nueva situación provocada por el coronavirus, se podrán presentar proyectos que hayan adecuado su colaboración al formato online o telefónico, tanto en el ámbito nacional como internacional o incluso con iniciativas que se hayan tenido que paralizar temporalmente.
El jurado que evaluará los premios tendrá en cuenta varios aspectos. Entre otros, el grado en el que el proyecto de voluntariado mejora las condiciones de ese grupo o ámbito beneficiario o el enfoque novedoso de la actividad.
La dotación económica de estos reconocimientos asciende a 35.000 euros distribuidos de la siguiente manera: 10.000 euros para el primer galardonado y premios de 5.000 euros para los otros cinco proyectos finalistas. Así, los premios están abiertos a acciones de voluntariado vinculadas a entidades sin ánimo de lucro, en las que colaboren un mínimo de tres alumnos.
La cara comprometida de la juventud
Para los ganadores de la pasada edición, en la que concurrieron un total de 75 iniciativas en las que participaron más de 2.000 alumnos de 78 universidades y 71 ONG, el premio ha supuesto un impulso para la mejora y continuidad de los proyectos.
Los premiados de la octava edición fueron estudiantes de la Universidad Loyola por el proyecto Creando vínculos, que ofrece apoyo escolar y actividades de ocio a niños en situación de pobreza de la barriada sevillana Polígono Sur, una de las zonas más deprimidas de España.
Los jóvenes voluntarios trabajan por un mejor rendimiento académico y una mayor motivación de cara a la reducción del fracaso escolar. Acciones que continúan realizando tras destinar el premio a la puesta en marcha de actividades educativas y lúdicas, que se vieron paralizadas a causa de la pandemia.
El proyecto Apoyo a las personas sin hogar durante la pandemia de la COVID también fue uno de los galardonados. Una iniciativa puesta en marcha durante el confinamiento por jóvenes de la Universidad de Alicante y la Universidad Miguel Hernández de Elche, junto a la Fundación Conciénciate: comprensión, colaboración y compromiso.
Este programa permitió proporcionar alimentación, apoyo emocional, actividades didácticas y talleres de inserción sociolaboral a personas sin hogar que, durante el estado de alarma, tuvieron que dejar la calle para cumplir con el confinamiento en un polideportivo habilitado por el Ayuntamiento de Elche.
“Gracias al premio hemos podido continuar e impulsar talleres de entretenimiento en un hogar de acogida para personas sin hogar, ya que requieren muchos materiales y han podido comprarse gracias a él”, explica Elena Rodríguez, estudiante de Derecho en la Universidad de Alicante y voluntaria del proyecto.
Para la joven esta experiencia no pasa únicamente por una dotación económica, “los premios brindan la oportunidad de conocer otros proyectos realizados por jóvenes universitarios en otras ciudades”, cuenta Rodríguez, que valora positivamente que se muestre esa “cara comprometida de la juventud”.
Así, anima a apuntarse a estos premios que dan visibilidad a los proyectos sociales en los que jóvenes voluntarios invierten tiempo y esfuerzo en ayudar a los colectivos más vulnerables.
Otros ganadores de la VIII edición
Desde el proyecto Campamento, impulsado por estudiantes de varias universidades madrileñas persiguen fomentar las habilidades sociales y personales de personas con discapacidad a través de talleres formativos y terapéuticos.
En el plano internacional, alumnos de diversas universidades valencianas trabajan en el programa Living for Senegambia, que contempla la construcción de dos escuelas de primaria en dos municipios fronterizos situados en Gambia y Senegal. La Fundación Mutua Madrileña también reconoció la iniciativa “Promoción de la Salud Infantil en el Hospital de Lodonga (Uganda)” en la que colaboran alumnos de varias universidades españolas para desarrollar un programa de salud infantil en un centro hospitalario de Uganda mediante la creación de una consulta pediátrica que atienda a niños hasta cinco años.