Priscila Presley, microemprendedora de Brasil: “Banco Santander y yo vamos de la mano en este camino”
El programa brasileño Prospera, del Santander, es uno de los más importantes del mundo en microcréditos para pequeños emprendedores. “Estamos empezando 2021 con todas la fuerzas. El banco y yo vamos de la mano en este camino”, afirma Priscila Presley, una de sus beneficiarias, dueña de la tienda de cosmética Mais Bella.
Priscila Presley es una emprendedora de Brasil. Con 30 años decidió poner en marcha su proyecto emprendedor Mais Bella, una tienda especializada en cosméticos, artículos de higiene y regalos. Es una de las beneficiarias de Prospera, uno de los programas de microfinanciación de emprendedores más importantes del mundo, lanzado por Santander en el país carioca. Tras superar los primeros embates de la pandemia gracias al impulso de Prospera, su tienda va viento en popa e incluso ha contratado a una empleada para que la ayude. Su negocio ha cambiado las expectativas de futuro para ella y su familia. “El Banco Santander y yo vamos de la mano en este camino”, explica Presley.
Al hablar de su vida, Priscila recuerda la separación de sus padres cuando tenía 5 años, lo que la hizo entrar a ella y a su madre en una espiral de crisis económica, y su marcha a vivir, con 12 años, a la casa de su abuela, “una mujer muy guerrera, que me ha animado mucho a seguir con mi negocio”. “Siempre tuve en mi corazón perseguir mis sueños, no tener que pasar por lo que mi madre pasó”, revela Presley.
El año pasado, cuando arreciaba la pandemia de la COVID en Brasil, consiguió un pequeño crédito de Prospera, “que me ayudó a mantener mi negocio abierto e incorporar nuevos productos a la oferta a mis clientas”. Ahora, en 2021, “estamos empezando con todas nuestras fuerzas, con todos nuestras ganas”. “Todo ello con la ayuda del agente Lucas, que se interesó en conocer mi situación y me planteó alternativas. Él sabe cómo es mi negocio”, comenta Priscila.
Santander Brasil ha impulsado en Brasil más de un millón de pequeños negocios, claves para sus comunidades. En total, han sido hasta la fecha alrededor de 1.400 millones de euros (9.000 millones de reales brasileños)
La historia de Priscila se suma a la de decenas de mujeres brasileñas, muchas de ellas cabeza de familia, que deciden emprender y encuentran en Prospera el aliado ideal para financiar sus proyectos. El 69% de las personas que participaron en este programa durante 2019 fueron mujeres, en su mayoría costureras, camareras y vendedoras. En 2020, casi 200.000 personas recibieron el apoyo financiero que necesitaban para poner en marcha sus proyectos.
Impulso a la inclusión financiera en Latinoamérica
Hace dos años, Banco Santander se fijó como objetivo empoderar a 10 millones de personas hasta 2025. Desde esa fecha, la entidad financiera de origen español ha alcanzado la cifra de 4,5 millones. 2020 fue un año clave: Santander apoyó a más de un millón de microemprendedores en varios países, con un desembolso total de 469 millones de euros.
“Estamos facilitando el acceso de las personas más vulnerables al sistema financiero, a la vez que les formamos para utilizar servicios financieros de manera prudente. En 2020 concedimos más de 4.500 microcréditos al día en Sudamérica. En total, ayudamos a empoderar financieramente a 2,9 millones de personas”, aseguró Ana Botín, la presidenta del Santander, en la última Junta de accionistas del Grupo.
Más proyectos en Latinoamérica
Otro de los programas insignia de la entidad en este campo es Tuiio en México, que también apuesta por la inclusión financiera de las personas con rentas bajas. Desde su lanzamiento en 2017, más del 90% de las personas que han participado en el programa han sido mujeres. Además, durante la pandemia, se han otorgado 134.000 microcréditos a través de esta iniciativa.
En Brasil, Superdigital es otra plataforma de inclusión financiera para particulares que ofrece servicios financieros básicos de una forma sencilla y flexible. Cubre las necesidades financieras de la población no plenamente bancarizada, gracias a una oferta de productos básicos y abre la posibilidad de su acceso al crédito. Además de en Brasil, también ha sido introducida en México y Chile.
