Vietnam en 15 días: ruta por los destinos más auténticos

Las enormes plantaciones de arroz marcan tanto los paisajes como la gastronomía del país.

Roberto Ruiz

Vietnam es uno de los países de mayor reclamo turístico del Sudeste Asiático. Su popularidad ha crecido en los últimos años, tanto que el Vietnam que conocemos hoy en día poco tiene que ver con el de apenas un par de décadas atrás.

Su economía se ha centrado tanto en el turismo que hoy se ha convertido en una de sus principales fuentes de ingreso. Esto hace que en los lugares más visitados la persecución al turista puede llegar a convertirse en algo incómodo para el viajero, pesado y agobiante, sobre todo si lo comparas con países más relajados en este sentido como sus vecinos Camboya o Filipinas.

Pero Vietnam es sin lugar a ninguna duda uno de esos destinos que debemos visitar al menos una vez en la vida. Cuando descubras la gastronomía vietnamita un mundo de nuevos sabores se abrirá ante ti. Actualmente el acuerdo entre España y Vietnam nos permite disfrutar de un visado gratuito de 15 días, tiempo suficiente para recorrer y conocer sus lugares de mayor belleza e interés. Exactamente los que te detallamos a continuación.

Ho Chi Minh City, la antigua Saigón

La ciudad de Ho Chi Minh, aunque popularmente mantenga su antiguo nombre de Saigón, está repleta de atractivos con los que impregnarnos bien de la historia de Vietnam. Es una perfecta puerta de entrada al país para desde allí comenzar a comprender todo lo que nos espera por el camino. Vietnam, para muchos, es la Guerra de Vietnam, y la mejor manera de conocer su horror y magnitud es visitando su Museo de los Vestigios de la Guerra de Vietnam, un lugar que revuelve estómagos y conciencias.

Pero Ho Chi Minh es también una ciudad repleta de vida, con sus rascacielos incluidos, y un lugar perfecto para empezar a degustar la espectacular cocina vietnamita. Eso sí, prepárate a esquivar motos por sus calles, son las reinas de la ciudad.

Cu Chi y los túneles del Viet Cong

Desde Ho Chi Minh se pueden hacer varias excursiones cercanas, como conocer el famoso delta del Mekong, pero también los túneles de Cu Chi. La masacre que sufrió Vietnam en los años 60 de manos de los Estados Unidos dejó el país lleno de huellas imborrables y las de Cu Chi las encontramos bajo tierra. El Viet Cong aquí utilizó una red de más de 250 km de túneles con la que conseguía burlar a su enemigo haciendo vida bajo tierra.

Estados Unidos se desesperó luchando contra un enemigo invisible y Vietnam lo enseña con orgullo con unas instalaciones bien conservadas, perfectamente explicadas y recreadas. Este sistema de defensa, bajo tierra, ya se utilizaba cuando Vietnam luchaba por su libertad frente a los franceses.

Hoi An, la ciudad de la que enamorarse

Hoi An es posiblemente una de las ciudades más bonitas de Vietnam, quizá la mejor conservada, y la mejor manera de llegar desde Ho Chi Ming es volando a la cercana Da Nang. Hoi An es una ciudad especialmente romántica, de luces tenues y calles que conservan el esplendor vivido durante los siglos XVII y XVIII cuando por allí pasaron comerciantes de medio mundo con sus sedas, papeles, cerámicas y especias.

Hoi An fue una ciudad de control francés y gracias a eso se libró de los bombardeos estadounidenses, manteniendo casas de influencia japonesa, china y también francesa, claro. Su centro histórico es peatonal, las lámparas de papel están por todos lados y es buena idea recorrer la ciudad y sus alrededores en bicicleta.

El Parque Nacional Phong Nha

Si en Vietnam te hablan de catedrales subterráneas y paisajes que atrapan que sepas que se trata del Parque Nacional Phong Nha. Aquí encontraremos el paraíso de los amantes de la espeleología, las montañas kársticas más antiguas de Asia, con sus 400 millones de años desde su formación, han tenido tiempo para acoger en su interior auténticas bellezas bajo tierra.

Hay multitud de cuevas que se pueden visitar fácilmente. Paradise Cave es una especie de catedral gótica, enorme y subterránea, pero también están Hang Toi, Tú Lan, Hang En… De todas ellas la más famosa es la de Hang Son Doong, la cueva más grande del mundo, aunque querrás saber que la lista de espera para visitarla es de más de un año y que el precio ronda los 3.000€ por persona.

Un consejo: alquílate una moto y muévete a tu aire, el entorno es verde como él solo.

Tam Coc, el “Halong de interior”

Todo lo que se considere un destino imprescindible en Vietnam tiene un peligro y es que allí, en temporada alta, los turistas se amontonan en masa. Tam Coc es conocido como “la bahía de Halong de interior” y similitud no le falta a la imagen de sus formaciones kársticas bañadas por un río. Aquí podemos surcar sus aguas en pequeñas barcas en las que te llevan de paseo moviendo los remos con los pies.

Un momento muy idílico y agradable que puede no serlo tanto si coincides con un gran número de turistas, momento en el que sentirás llevar el símbolo del dólar dibujado en la cara y podrás ser víctima del acoso y derribo al turista.

Tam Coc es mejor visitarlo fuera de hora punta y mejor aún si consigues no ir en temporada alta. Aún así, aunque no te quede otra que ir en el peor momento, será algo digno de ver.

Sapa, el arroz de altura

Sapa, en el noroeste de Vietnam, se encarama sobre las montañas a unos 1.500 metros de altitud. Un lugar que nadie quería habitar porque no se podía cultivar arroz, hasta que el pueblo Hmong dijo “¿Cómo que no?”, y cubrieron las laderas de sus montes con terrazas de arroz imposibles de imaginar en un primer momento.

Sapa es lugar de trekking, de los pocos lugares de Vietnam donde tendrás que ponerte una manga larga, y donde podrás hacer caminatas que pueden ir de unas horas hasta a varios días durmiendo en las diferentes aldeas de las montañas. El trekking más popular es el Sapa – Lao Chai – Ta Van y lo normal es que te acompañen las mujeres del lugar, que te harán de guías y te echarán una mano cuando el terreno se ponga resbaladizo. Eso sí, más vale que sepas y te guste regatear, porque antes o después tendrás que hacerlo para comprar algo que quizá ni si quiera quieras.

La Bahía de Ha-Long

La Bahía de Ha-Long es una de las imágenes más representativas de Vietnam, el típico cartel con el que cualquier agencia de viajes intentará venderte este paquete vietnamita. Viaje, por cierto, que podrás hacer perfectamente a tu aire si lo deseas.

Ha-Long se encuentra a unas cuatro horas en autobús desde Hanoi y los cruceros por la bahía se han vuelto tan numerosos que no está de más plantearse alternativas como la bahía de Bai Tu Long, menos masificada pero igualmente bonita.

Ha-Long significa “dragón descendiente” y según la leyenda las formaciones kársticas que ahora adornan el mar se crearon cuando un dragón se lanzó a la bahía. Para visitar Ha-Long o Bai Tu Long lo mejor es contratar un tour “todo incluido” desde Hanoi, pero cuidado, las estafas son demasiado comunes y hay quien encuentra gangas que después no lo son, con barcos terroríficos, comida pésima, ratas… Por lo que siempre merece la pena pagar un poco más y asegurarse un crucero de calidad. Ese extra marcará la diferencia entre un precioso recuerdo y una pesadilla difícil de olvidar.

Hanoi, capital vietnamita

Hanoi es una gran ciudad con mucho que ofrecer al viajero más allá de excursiones a Sapa o a la bahía de Ha-Long. Aquí es básico visitar y recorrer sus mercados nocturnos, cenar en alguna de las cientos de terrazas que se agolpan en las aceras y, de nuevo, saber esquivar varios miles de pequeñas motos.

Los principales puntos de interés se encuentran en el Mausoleo de Ho Chi Minh, en la Pagoda de Pilar Único, en el Lago Hoan Kiem, en su Ciudadela y también, por qué no, en su Teatro de Marionetas de Agua, algo diferente y original. En Hanoi también hay un buen Museo de la guerra de Vietnam.

No puedes pasar por Hanoi sin perderte por las calles de su barrio viejo, cuando te encuentres habrás descubierto el más auténtico Vietnam.

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