La lista más votada gobernará en la mayoría de municipios, pero nadie descarta sorpresas minutos antes de la investidura de alcaldes
Las listas más votadas van a gobernar en la inmensa mayoría de los municipios extremeños. En unos casos, por tener la mayoría absoluta (casos de PSOE Villanueva de la Serena y Don Benito, o del PP en Almendralejo y Plasencia). En otros, aún sin existir mayoría absoluta, hay un claro vencedor y nulas posibilidades de que la oposición en bloque apoye a otro candidato, como sucede en Mérida con la candidatura de Rodríguez Osuna. Pero hay una treintena de municipios en los que nadie se atreve a pronosticar con certeza quién será el próximo alcalde. En las pequeñas localidades, además de la aritmética política y las consignas desde los órganos regionales, hay un elemento imposible de prever: el factor humano, los rencores y amores que anidan en cada calle durante mucho tiempo y que un día se cruzan en el salón de plenos del Ayuntamiento.
pero al margen de alguna sorpresa, que la habrá, en algunos pequeños municipios, el punto de mira durante toda esta semana estará en las dos capitales provinciales en las que el PP ha perdido la mayoría absoluta y podría perder el poder tras dos décadas de mayorías absolutas ininterrumpidas, Badajoz, o con alguna pausa, Cáceres..
Las dudas en Badajoz
En Badajoz, el PP ha pinchado en su primera cita electoral sin el cartel de Celdrán. Fragoso se ha dejado en el camino uno de cada tres votos que cobró su antecesor hace 4 años y se ha quedado a un concejal de la mayoría absoluta; incluso ha estado a punto de males mayores ya que el PSOE, ha quedado a un centenar de votos de sumar un nuevo concejal que hubiera arrebato al PP acercando aún los resultados.
En ese contexto, Badajoz será un hervidero de cábalas hasta el próximo sábado. No hay nada cerrado, ni lo habrá hasta poco antes del 13 de junio. Ricardo Cabezas, exultante, tras subir un millar de votos socialistas con respecto a 2011, va a jugar sus bazas para la alcaldía, pero necesitaría un acuerdo a doble banda, Ciudadanos y Podemos. No es nada fácil, pero tampoco imposible. El pacto PSOE-Podemos (Recupera Badajoz, 3 concejales)) no supondría un problema insalvable. Desde Ciudadanos, García Borruel, con 2 concejales) va a poner alto el listón de su apoyo a Fragoso y , porque tras dos décadas de clientelismo y habitaciones cerradas hay una corriente que pide abrir ventanas y mandar al PP a hacer una renovación.
En esa línea se ha pronunciado la asamblea de podemos de Badajoz aprobando una resolución de hacer una reunión conjunta con PSOE y Ciudadanos para hacer un cambio político en la ciudad.“Basta con sumar los votos obtenidos por PSOE y Recuperar Badajoz en las elecciones del pasado 24 de mayo para constatar esta voluntad de cambio, ya que superan los obtenidos por el Partido Popular”, se indica en un comunicado.
Este lunes, PP tiene una cita importante con Ciudadanos. La primera fue un fiasco, y de cara a esta segunda Fragoso señala que se van acercando posturas aunque aún están lejanas y afirma que Ciudadanos ha planteado una veintena de propuestas al Partido Popular, que estaría dispuesto a aceptarlas en un 90 por ciento. “A ver si las posturas se pueden acercar este lunes y ambas formaciones cierran una solución”, ha indicado. O alcaldesa o senadora
Lógicamente el PP, que ha visto como se desplomaba de un día para otro su otrora inmenso poder en Junta, Diputación, Mancomunidades y numerosos ayuntamientos, va a jugar fuerte todas sus bazas para intentar mantener su último gran bastión en Badajoz y Cáceres.
En Cáceres, la situación es similar, con pequeños o grandes matices. El batacazo de la alcaldesa y senadora Elena Nevado ha sido incluso superior al de Fragoso y se ha quedado en 11 concejales, a uno de la mayoría absoluta.
En la ciudad de Cáceres, el socialista Luis Salaya (8 concejales) puede acceder a la alcaldía simplemente con un pacto con Ciudadanos de Cayetano Polo (4 concejales).
Polo ha logrado en Cáceres los mejores resultados de esta formación en la región y pisa fuerte. De entrada ha dicho a Nevado que si quiere pactar con C’s debe dimitir como senadora, y Nevado, acepta; también pide reducción de cargos de confianza, tener un concejal de cada grupo de oposición liberado a media jornada para realizar el trabajo municipal y así hasta un total de puntos que además Polo califica de innegociables y Salaya comparte en su totalidad. Si hay plena sintonía entre ambos podrían formar gobierno y esa posibilidad, aún lejana, ha disparada las alarmas en el PP y ha empujado a Monago esta semana a replantear su postura en la Asamblea sobre la investidura de Vara.
Los socialistas también pueden entenderse con Podemos (Cáceres eres tú, 2 concejales), pero al igual que en Badajoz a Ciudadanos no les gusta la compañía de Podemos, y eso dificulta acuerdos.
No serán fáciles los acuerdos y si no hay acuerdos para proponer una alterativa, en Cáceres y Badajoz gobernará la lista más votada, esto es, el PP. Pero tratándose de dos grandes ciudades, en las negociaciones para la alcaldía no intervendrán solo los candidatos a las alcaldías, también se están moviendo los líderes regionales de todas las formaciones y en algún caso, incluso nacionales.
Encaje de bolillos
Similares dificultades para formar gobierno, aunque en ciudades de mucha menor población, está habiendo en Navalmoral de la Mata, en donde también el PP ha perdido otro de sus núcleos de referencia. En Navalmoral (17.000 habitantes) el PSOE ha ganado con 6 concejales y el PP se queda con 5, pero hay otros cinco partidos en liza. Al futuro alcalde o alcaldesa le espera una legislatura en la que no tendrá tiempo para aburrirse. Puede suceder cualquier, señalan desde los cuarteles generales de los partidos. También la moneda está en el aire en Talayuela (PP y PSOE con 5 concejales, Ciudadanos, 2, e IU , 1).
En Olivenza, el alcalde Bernardino Píriz perdió las elecciones, sacó concejales y ofreció la alcaldía a la lista menos votada la de IU, que tuvo 3. Pese a esos escarceos, todo apunta a que será el socialista González Andrade (8 concejales) el próximo alcalde tras negociar con IU.
