Nos falta Lucre

Toda muerte es siempre injusta. La de una persona que ni siquiera ha cumplido los 50 años lo es más todavía.

Te escribo desde el tren, de camino al tanatorio de Sevilla. Hundido por la muerte de nuestra compañera, Lucrecia Hevia, la directora de elDiario.es/Andalucía. Lucre fue fundadora de esta edición autonómica que es casi como decir fundadora de elDiario.es, porque fue de las primeras en nacer. Trabajamos juntos desde el año 2013. Fue una periodista excepcional, honesta y comprometida. Deja a dos hijas adolescentes, a un marido desolado, a decenas de auténticos amigos y a una redacción que hoy también llora.

Lucre no nació en Andalucía. Su origen era asturiano, pero las verdaderas patrias son las que se eligen. Trabajaba en Sevilla desde hace más de dos décadas. Primero en la redacción local de 20 Minutos, donde fue redactora jefa. Después al frente de la edición andaluza de elDiario.es. En los últimos años, también puso en marcha SevillaelDiario.es. Siempre comprometida con una tierra que quiso y defendió.

Para elDiario.es, la pérdida es inmensa. El cáncer que nos ha quitado a Lucre se lleva a una periodista brillante, trabajadora, insustituible. También a una buena persona.

Nunca he sabido despedirme. Me pasó antes con otros amigos, que también murieron demasiado pronto. Nunca sé qué decir. No sé cómo expresarlo. La última vez que nos vimos también hablamos de trabajo. Hubo un momento que comenté con ella algunos planes de futuro. “Yo no los veré”, me dijo. Nos quedamos en silencio. Fue entonces cuando entendí que ese cáncer, que parecía superado, no le daría muchos años. No pude profundizar en esa conversación. Tocar ese dolor, imaginar qué sería de sus hijas, era un abismo demasiado profundo.

Como sabes, estoy de permiso de paternidad. Pero esto no es trabajo. Necesitaba despedirme de Lucre y decirte, a ti también, que siempre la echaremos de menos.