El acusado por las muertes de hombres en Bilbao rebaja los ataques a un móvil económico y no sexual

Nelson David Moreno, acusado de homicidio en grado de tentativa e investigado como presunto autor de varias muertes de hombres en Bilbao en 2021, con los que supuestamente quedaba mediante una app de citas, ha tratado de defenderse durante el primer día del juicio en su contra en la Audiencia Provincial de Bizkaia alegando que formaba parte de un grupo de cuatro jóvenes que le “incitaban” a que utilizara la técnica 'mataleón' para aturdir a sus víctimas y así robar tarjetas de crédito para extraer el dinero, pero que él “no quería hacer daño a nadie”. Aparentemente, los cuatro hombres se dividían para conseguir las tarjetas y luego se repartían lo obtenido a partes iguales. En este caso, Moreno, que es el único investigado en este caso, quedó en dos ocasiones con una de sus víctimas, la única que logró escapar y denunciar, y fue en la segunda ocasión en la que se vieron cuando, como él mismo ha admitido, le agredió con la intención de robarle. “Llegué a su casa y, mientras me preparaba un café, intenté aturdirlo para quitarle las tarjetas. Le abracé fuerte con el brazo izquierdo y salí huyendo”, ha confesado el acusado sin mencionar el nombre de la técnica que supuestamente empleó para atacarle: 'Mataleón', un tipo de estrangulamiento sanguíneo en el que el agresor utiliza su brazo para rodear el cuello de la víctima.

Según ha relatado durante el juicio, versión que han confirmado testigos y miembros de la Ertzaintza, ya que la víctima ha testificado a puerta cerrada, la víctima logró escapar de ese primer ataque, sin embargo Moreno regresó a la casa y volvió a atacarle, esta vez con una de las figuras de madera que tenía de decoración. Le propinó un golpe en la cabeza y salió corriendo. La víctima comenzó a gritar y pedir socorro y una vecina le ayudó y llamó a la Policía. “Oí gritos de 'socorro, ayuda', alguien gritaba que llamaran a la Policía. Había sangre en el descansillo y él estaba sangrando, con la mano en la cabeza, muy nervioso y un poco ido, en shock”, ha asegurado una de las vecinas que le socorrió.

A pesar de que el testimonio de la víctima ha sido a puerta cerrada, dos de sus vecinas han testificado que les manifestó que Nelson David Moreno, que en ese momento se hacía llamar Carlos para quedar con la víctima, trató de ahogarle presionando con dos dedos su cuello. La agente de la Ertzaintza que atendió a la víctima en primer lugar ha asegurado que contaba con “marcas en la nuez y el cuello, una herida en la cabeza y en la nariz y sangre en la camiseta”. “Se consiguió escapar del abrazo, pero Carlos o Nelson le cogió del cuello tapándole la nuez, según me relató”, ha señalado la ertzaina.

Tras el suceso, Moreno se percató de que en la vivienda dejó olvidada su mochila con su pasaporte y una tarjeta de crédito. Y se acercó a la comisaría de Deusto a denunciar “la pérdida”. La Ertzaintza, por su parte, acudió al domicilio, tomó testificación de la víctima y de posibles testigos e incautó para su posterior investigación la figura de decoración con la que el agresor le atacó, la taza del café que le ofreció la víctima y una cucharita, además de las pertenencias que Moreno se dejó. Gracias a esas pertenencias, la Ertzaintza acudió a la vivienda en la que Moreno tenía alquilada una habitación, pero su casero les aseguró que llevaba una semana sin aparecer. Ligado a su nombre y apellidos hay otros domicilios y antecedentes penales: el pasado 11 de septiembre del 2019 fue detenido por estafa con tarjeta de crédito, el 15 de enero del 2020 fue investigado, pero no detenido por lesiones por agresión y el 12 de febrero de 2020 fue detenido por uso fraudulento de tarjeta de crédito.

Para cuando la Ertzaintza llegó al domicilio de Moreno, él ya se había marchado a Murcia, donde vivía su pareja sentimental. No fue hasta febrero de 2022, que Moreno volvió a Bilbao, sin saber que estaba siendo investigado por un delito de intento de homicidio ni relacionado con otras muertes. El 5 de mayo una amiga le informó de que una fotografía suya estaba circulando por las redes como supuesto “asesino de gais en Bilbao” y, dos días después, se entregó en la comisaría de Irún, ha asegurado en un testimonio en el que ha tratado de restar importancia a lo ocurrido, alegando que la víctima consumía estupefacientes, la forma “fuerte” en la que le gustaba practicar el sexo e incluso hablando de su niñez y contando que cuando era menor fue abandonado por su madre. Todos los imputados en proceso penal tienen derecho a mentir. El juez titular del el Juzgado de Instrucción número 6 de Bilbao, José María Eguia, decretó prisión provisional hasta la celebración de este juicio.

Agravante de delito por motivos de discriminación de sexo, orientación o identidad sexual

La asociación de gais, lesbianas, trans, bisexuales e intersexuales de Euskadi, Gehitu, se ha personado como acusación popular en siete procedimientos que están abiertos en diferentes salas de Bilbao por dos tentativas de homicidio y por cinco posibles homicidios tras los que se habrían cometido diferentes delitos patrimoniales. En este caso pide una pena de 17 años, 11 meses y 29 días por tentativa de asesinato y un delito de lesiones. Además, reclama que se le aplique la agravante de haber cometido el delito por motivos de discriminación de sexo, orientación o identidad sexual. La Fiscalía, por su parte, pide 9 años de cárcel.

“Creemos que hay pruebas suficientes para poder conseguir una condena por estos hechos. Se han escuchado versiones que pivotan todas sobre violencia”, ha indicado a la salida de la primera sesión del juicio Saúl Castro, abogado de Gehitu. Preguntado por si considera que una condena puede ayudar a abrir y esclarecer otros casos de asesinatos en Bilbao relacionados con este, ha indicado que “el acusado ha hablado sobre que había más implicados y eso redunda en plantear información y traer luz sobre otras las otras causas. Todo lo que sea obtener la verdad siempre va a ser positivo, tanto para los familiares de las muertes que se están investigando, como en otros casos. Si es cierto y hay más gente que se dedica a hacer esto mi deseo es que se investigue cuanto antes para evitar que pueda haber más potenciales víctimas en el futuro”, ha señalado el abogado.

Sobre el agravante de haber cometido el delito por motivos de discriminación de sexo, orientación o identidad sexual, ha explicado que “la manera en la que seleccionaba a las víctimas implicaba necesariamente que fueran víctimas con orientación sexual determinada: hombres homosexuales o bisexuales, por lo tanto, creemos que el injusto es mayor y tiene que incorporarse a la hora de condenar porque había una motivación discriminatoria, no lo cometía contra cualquier hombre, sino contra los que tenían esas aplicaciones”, ha recalcado.

El juicio proseguirá este martes con una sesión en la que testificará la pareja del acusado, como testigo de la defensa y peritos que analizaron las pruebas que fueron extraídas por la Ertzaintza.

El caso salió a la luz en el mayo de 2022 cuando se supo que en 2021 un hombre de 25 años presuntamente había intentado asesinar a varias personas con las que contactaba a través de una aplicación de citas. Las pocas informaciones que habían sido confirmadas en aquel momento apuntaban que se investigaba un único caso de presunto homicidio consumado con demostración de prueba toxicológica y positivo en GHB. Además de este, se investigaban otros dos casos de presunto homicidio en grado de tentativa, es decir, frustrados, y se había abierto una línea de investigación en tres fallecimientos más que, en ese momento estaban certificados como muerte natural y que aún siguen así. Las investigaciones contaron con el trabajo de la Ertzaintza y de otros cuerpos policiales tanto de España como de otros países, principalmente de América Latina. El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka y el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, realizaron varias comparecencias tratando de aclarar lo ocurrido.