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Bajo la lluvia en Borgen

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En una primera contrarreloj -y sólo ahí- es posible reordenar la salida de los corredores para buscar alguna ventaja. Así, todos los favoritos han decidido concentrar su esfuerzo a mitad de la etapa, supuestamente para evitar la lluvia. En la era de la ultraprecisión meteorológica, con el movimiento no han evitado correr sobre mojado y han deslucido casi dos horas finales de la apertura del Tour de Francia por las calles de Copenhague, muy lejos del Hexágono. El recorrido era sinuoso, con curvas cerradas más peligrosas por el agua, y cubría los puntos clave de la ciudad de 'Borgen'.

Ha llegado Mathieu van der Poel y ha marcado el mejor registro. Ha terminado Philippo Ganna y le ha batido. Y ha cruzado la meta Wout van Aert y también ha superado el tiempo. Esto ha sucedido en cuestión de minutos. En ese mismo margen, Tadej Pogačar, Primož Roglič y Jonas Vingegaard también han completado en poco más de un cuarto de hora los 13 kilómetros iniciales y con muy buenas marcas. Todo parecía resuelto hasta que un buen especialista, que venía de ganar una crono en Bélgica, Yves Lampaert ha sido el único que ha salido después de los favoritos que ha sido capaz de colarse entre los mejores... y de vencerles. El corredor del Quick Step, por cierto, no ha usado un extraño casco que han portado otros compañeros para intentar mejorar en aerodinámica. Él es el primer 'maillot jaune'.

El Tour de Francia ha comenzado, continúan las redadas al Bahrain-Victorious y los medios de comunicación en España se han dado cuenta ahora de la crisis estructural del ciclismo profesional masculino al ver que corren la carrera más ciclistas daneses (tres entre los once primeros de la etapa) que españoles (el mejor clasificado, en el puesto 26). Desde 1972 no había una representación tan baja, nueve dorsales. La 'operación Puerto' contra el dopaje acabó con muchas estructuras deportivas históricas y son ya muchos los años en que el Movistar navarro es el único gran equipo. Francia, en cambio, no habrá tenido un ganador de Tour en décadas pero ha logrado un ecosistema de equipos, carreras y corredores competitivos en todos los terrenos envidiable. Es más, al antiguo Banesto -temporalmente Illes Balears por obra y gracia de Iñaki Urdangarin- lo salvó un patrocinador francés, Caisse d'Épargne cuando cayeron la ONCE/Liberty Seguros, el Saunier Duval o el Kelme/Comunitat Valenciana.

En una primera contrarreloj -y sólo ahí- es posible reordenar la salida de los corredores para buscar alguna ventaja. Así, todos los favoritos han decidido concentrar su esfuerzo a mitad de la etapa, supuestamente para evitar la lluvia. En la era de la ultraprecisión meteorológica, con el movimiento no han evitado correr sobre mojado y han deslucido casi dos horas finales de la apertura del Tour de Francia por las calles de Copenhague, muy lejos del Hexágono. El recorrido era sinuoso, con curvas cerradas más peligrosas por el agua, y cubría los puntos clave de la ciudad de 'Borgen'.

Ha llegado Mathieu van der Poel y ha marcado el mejor registro. Ha terminado Philippo Ganna y le ha batido. Y ha cruzado la meta Wout van Aert y también ha superado el tiempo. Esto ha sucedido en cuestión de minutos. En ese mismo margen, Tadej Pogačar, Primož Roglič y Jonas Vingegaard también han completado en poco más de un cuarto de hora los 13 kilómetros iniciales y con muy buenas marcas. Todo parecía resuelto hasta que un buen especialista, que venía de ganar una crono en Bélgica, Yves Lampaert ha sido el único que ha salido después de los favoritos que ha sido capaz de colarse entre los mejores... y de vencerles. El corredor del Quick Step, por cierto, no ha usado un extraño casco que han portado otros compañeros para intentar mejorar en aerodinámica. Él es el primer 'maillot jaune'.