La Comisión Europea lidera una iniciativa denominada GIGABIT SOCIETY, que tiene como objetivo fomentar la disponibilidad de redes de banda ancha ultrarrápida en Europa con el horizonte 2025.
Los operadores de Telecomunicaciones no ofrecen cobertura en todo el ámbito geográfico de las diferentes regiones de Europa, ya que buscan centrar sus inversiones en aquellas áreas con mayor rentabilidad. Esto hace que algunos polígonos empresariales y también zonas rurales diseminadas y algunos pequeños núcleos de población, queden sin cobertura de los servicios de banda ancha ultrarrápida.
Es en este caso donde las actuaciones de las Administraciones cobran especial relevancia, si se pretende que toda la industria apueste decididamente por la digitalización y mantener el equilibrio territorial y la calidad de vida de la población, independientemente de si reside en una zona urbana o en una zona rural. Para mantener la competitividad de las empresas ubicadas en las zonas rurales, y evitar su deslocalización, se debe garantizar el acceso a redes de banda ancha ultrarrápida en las mismas condiciones que en los grandes polígonos empresariales, accediendo a los mismos servicios y tecnologías (Big Data, Cloud Computing, Inteligencia Artificial, Etc.).
Por ello, el Gobierno Vasco, en colaboración con las tres Diputaciones Forales, creó el Observatorio Vasco De Banda Ancha Ultrarrápida www.euskadibandazabala.eus que monitoriza la situación de las redes de banda ancha en Euskadi, y trata de dar soporte a las diferentes administraciones públicas y operadores en los proyectos de extensión de estas redes.
A partir de este seguimiento, y respondiendo a la falta de rentabilidad “económica” que argumentan los Operadores para no invertir en estas zonas, el Gobierno Vasco y las tres Diputaciones Forales han dedicado en los últimos años algo más de 20 millones de euros en otorgar ayudas a los Operadores para que extiendan sus redes en las zonas diseminadas, pequeños núcleos de población, y polígonos empresariales, donde no se iban a desplegar estas redes por parte de la iniciativa privada.
En definitiva, ha sido necesario la inversión y colaboración público-privada para garantizar el acceso a las redes de banda ancha ultrarrápida de la población y las empresas en estas zonas.
El despliegue de estas redes supone la ejecución de proyectos complejos, que suponen extender las redes de fibra óptica a lo largo de toda la geografía, lo que implica atravesar carreteras, ríos, zonas de montaña, etc. Estos proyectos no serían posible sin la colaboración de las distintas administraciones (Gobierno Vasco, Diputaciones, Ayuntamientos y sus entidades dependientes) y los distintos operadores beneficiarios de los programas de ayudas.
Para ello, en Euskadi se han lanzado diferentes convocatorias de “Programas de Extensión de Redes de Banda Ancha Ultrarrápida” (denominados PEBA) que afectan a más de 450 áreas empresariales (polígonos) y más de 48.000 hogares en núcleos de población y zonas diseminadas del ámbito rural.
Desde la Comisión Europea, conscientes de todas estas necesidades y dificultades, han querido premiar a aquellas regiones que mayor esfuerzo están haciendo por garantizar el equilibrio territorial y por universalizar el acceso a la banda ancha ultrarrápida, premiando este año a EUSKADI en una de las cinco categorías que se identifican como una “best practice” en Europa. Concretamente, Euskadi recibe el premio: “Socio-economic impact in rural and remote areas”.
0