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OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González
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Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.

Euskadi sin distracciones

Patxi López: El día de las primarias habrá una papeleta con mi nombre

Idoia Mendia

En Euskadi los socialistas estamos metidos de lleno en la tarea. En la de sentar las bases de la transformación de nuestra economía, de la calidad de nuestro empleo, de la garantía de sostenibilidad de nuestros servicios públicos y de los nuevos derechos sociales, los de la protección social y la vivienda. No hemos perdido el tiempo, no nos distraemos del objetivo que nos propusimos quienes hace ahora seis meses adquirimos un compromiso: acordar entre diferentes para dejar a quienes nos siguen un país mejor que el que nos dejaron nuestros mayores.

Porque eso es lo que hicimos, y no está de más recordarlo, cuando los socialistas decidimos formar parte de un Gobierno plural para una Euskadi plural. Asumir la diversidad, asumir que los ciudadanos y ciudadanas nos han pedido gestionar esa diversidad y que eso exigía un gran acuerdo basado en medidas que no excluyeran a una sola de las personas que formamos parte de esta sociedad. Había otras posibilidades, pudimos inhibirnos de nuestra responsabilidad, pudimos decidir que sólo nos íbamos a dedicar a nuestras cosas, a recuperar el PSE-EE y el PSOE, y que el partido mayoritario se apañara como pudiese. Pudimos hacerlo, pero entendimos que los vascos no tenían que verse abocados a la inestabilidad permanente, a la sombra permanente de nuevas convocatorias electorales, de volver a exigir a los ciudadanos que resuelvan en las urnas lo que los políticos no éramos capaces de resolver.

Y con aquella decisión socialista de hace seis meses empezamos a cambiar el país. Porque recuperamos el instrumento principal que la ciudadanía pone en nuestras manos, que es la capacidad de acordar entre diferentes, aquello que la historia demuestra que ha sido la mejor apuesta de progreso del país. Abrimos aquí un cauce central de entendimiento con la firme voluntad de que sirviera también para romper las barreras de incomunicación entre las instituciones de Euskadi y España.

Así lo dejamos escrito, y por eso compartimos que se reabra la puerta que consolide nuestro autogobierno por la vía prevista, por la legal. Por eso como socialistas defendemos el acuerdo sobre el Cupo y abogamos a la vez por un sistema de financiación autonómica justo para todas las Comunidades. Pero como además de defender nuestra singularidad tenemos una visión amplia, compartida y solidaria sobre el proyecto común de España, que no tienen nuestros socios en Euskadi, rechazamos el proyecto presupuestario de Rajoy. Porque la singularidad nos permite paliar con nuestros recursos y competencias todas las políticas regresivas de estos años. Lo podemos y lo sabemos hacer. Pero a la vez reclamamos para el conjunto de los españoles y españolas un sistema justo que pasaría por revertir todas las políticas que ponen en peligro el Estado de Bienestar, que no hacen los presupuestos para España.

Así que en este medio año hemos sacudido los miedos al acuerdo y los miedos a la crítica. Y vemos que todavía en la oposición hay quienes no han sabido espantar esos temores, que queda algún que otro resabio, alguna que otra tentación de quedarse en la anterior campaña electoral, o en ir preparando las siguientes, sin usar a fondo todo el potencial que la ciudadanía vasca llegó a poner en sus manos en forma de escaños. Pero en el PSE-EE no nos vamos a distraer. Decidimos pactar porque sabemos que estamos en una encrucijada política, económica y social que nos apela a todos. Hemos visto asomar en nuestras mismas puertas los viejos fantasmas que creíamos desterrados. Los del sectarismo, los del fascismo, los de las murallas, los excluyentes. Los estamos viendo hace ya demasiado tiempo. Hay quienes prefieren esconder la cabeza o culpar a los demás, y hay quienes, asumiendo incluso errores pasados, preferimos ofrecer respuestas a tantas familias que tienen tantas razones para quejarse y para temer. Hay quienes han optado por la antipolítica y hay quienes nos hemos volcado en la política pura.

Estamos ante un cambio de ciclo. En el PSE-EE supimos verlo. Volvimos a recordar a Ramón Rubial cuando presidió el Consejo General Vasco tras la muerte del dictador, ese afán por encontrarse con los rivales para sacar adelante proyectos que beneficiaran a todo el país. No estábamos dispuestos a que esta legislatura se despeñase por el mismo abismo por el que otros empujan a Cataluña mientras se pudrían nuestros servicios públicos y los derechos sociales, mientras perdíamos el tren de la nueva transformación y modernización que necesitamos.

Era muy tentador quedarse en el rincón y protestar. Era muy tentador llevarse la pancarta al escaño, sin conseguir nada más que hacer morder el polvo parlamentario cada jueves a un gobierno para ganar un titular al día, para tener notoriedad, para aparentar hacer política. Pero decidimos no aparentar, sino hacer política sin complejos para transformar la economía, para hacer crecer el empleo y buscar entre nuestras competencias todas las que nos permitan que ese empleo sea de calidad. Y ya estamos haciéndolo. Quienes nos dieron su confianza en las urnas saben que esa confianza se está transformando en tangibles. Ya están sobre la mesa un plan de empleo, un plan de lucha contra el fraude laboral, un nuevo plan contra la siniestralidad, un nuevo reglamento para garantizar el derecho a la vivienda, una nueva ley de FP, un nuevo modelo de RGI y nuevo plan estratégico para el turismo en preparación, ponencias para la reforma de EITB, para acordar sobre memoria, para acordar la actualización de nuestro autogobierno….

Todo esto en seis meses, para que esta legislatura sea aprovechada. Y sobre todo esto habrá que seguir acordando. Es nuestra voluntad. Ha habido acuerdos pasados, sí. Los ha habido del Gobierno de Euskadi con el de España. Del PNV con el PP. De EH Bildu con Elkarrekin Podemos, a veces también con el PP, otras no. Como con los socialistas. Y como dije hace ahora seis meses, nos encontraremos con otros grupos, nacionalistas y no nacionalistas, que quieran compartir la búsqueda de respuestas a los problemas de los ciudadanos, nacionalistas y no nacionalistas. Sin complejos, sin distracciones. Euskadi no se puede entretener.

Idoia Mendia es la secretaria general del PSE-EE

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