Donostia vislumbra ya el final de las obras de su nueva estación central para los “próximos meses”

Las obras de la estación del norte de Donostia, que se convertirán en la primera terminal de alta velocidad de Euskadi -con permiso de la de Ezkio/Itsaso, finalizada ya años atrás-, siguen dando pasos hacia su finalización. Se abrirá este sábado el pasadizo de Egia, que vuelve a conectar el centro de la ciudad y la zona del río Urumea con el barrio, Tabakalera y Cristina Enea, atravesando de manera soterrada la terminal, según ha anunciado el Gobierno vasco. Hasta el próximo lunes, este acceso convivirá con la pasarela peatonal provisional que desde el principio de las obras ha sustituido al paso inferior, y que se clausurará definitivamente este 23 de junio.

Este viernes, la consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, ha visitado las obras del nuevo paso, junto con el viceconsejero de Infraestructuras y Movilidad Sostenible, Miguel Ángel Paez, y el director general de Euskal Trenbide Sarea (ETS), Antonio López. García Chueca ha señalado que “la obra está avanzada y en los próximos meses encara su fase final”. Además, ha recordado que en febrero se reabrió la estación con una configuración provisional y ahora se reabre este pasadizo, en una primera fase en la que también convivirá con las obras, pero que ya muestra sus nuevas dimensiones. “El nuevo paso no tiene nada que ver con el anterior, será mucho más amplio, contará con mejor iluminación y estará mejor integrado con el entorno”, ha subrayado.

La recuperación del acceso por el paso inferior convivirá con la pasarela superior hasta el lunes. Únicamente se mantendrá el tablero superior de forma temporal por necesidades de obra, para desviar algunos servicios provisionalmente. Después se desmontará en su totalidad de manera definitiva.

Transformación del entorno de Atotxa

El paso inferior que conecta el Paseo de Francia con la plaza de Néstor Basterretxea se abre este sábado para reducir las afecciones a la movilidad de la ciudadanía con motivo de la reforma de la estación y para continuar con el avance de los trabajos previstos en la fase de la obra actual. Por esta razón, durante los próximos meses se habilitará para uso peatonal una parte del espacio total que ocupará en su situación definitiva y las personas convivirán con la continuidad de tareas previstas para el resto del vestíbulo soterrado de la estación, situado a la misma altura del paso.

Para ello, sendos cerramientos, a cada uno de los laterales, separarán a las personas viandantes de las obras, y en momentos puntuales se acotarán algunos espacios para completar los acabados de los techos y el solado–siempre se mantendrá una dimensión mínima de cinco metros de ancho para el tránsito de personas–. Según García Chueca “de aquí a final de año podremos ver el paso con su configuración y amplitud final, muy superior a la que estábamos acostumbradas, con doce metros en el lado cercano del Urumea y 30 metros de ancho en el de Tabakalera, frente a los 4 metros del antiguo pasadizo”.

García Cueca ha remarcado la “gran complejidad” de la intervención que convive con el servicio ferroviario de Cercanías, Media y Larga Distancia de Renfe, que se ha mantenido activo desde el inicio de la obra. El nuevo diseño ferroviario incluirá seis vías y cinco andenes, con las exteriores de ancho mixto para cercanías y las interiores de ancho internacional para servicios de alta velocidad. La electrificación, la señalización y las nuevas instalaciones tecnológicas completarán la infraestructura. Además, la consejera añadía que “la nueva plaza que se situará frente a Tabakalera, avanza a buen ritmo y ETS está completando ya su plataforma en el lado que faltaba por construido, el más cercano al centro cultural.”

La estación encara su recta final

De la misma manera que el pasado febrero se puso en marcha el nuevo edificio de la estación en el lado Urumea, entraron en servicio de manera provisional las dos vías y dos andenes más próximos a la terminal lo que permitió trasladar de nuevo los trabajos al lado de Egia. Así pues, la actividad constructiva actual se centra en la integración del espacio ocupado en fases anteriores por la estación provisional, dentro del vestíbulo soterrado, de 7,400 metros cuadrados “que será precisamente lo que ofrezca a las personas viajeras una mayor comodidad y accesibilidad, y que avanza a muy buen ritmo”, señalaba Garca Cuenca.

De esta manera, la consejera cerraba su intervención señalando de que la obra se encuentra en su tramo final: “Avanzamos así en la última fase de la obra de la estación de Atotxa. En febrero, pasamos de la estación provisional a la estación que todas y todos conocemos. Hoy reabrimos el paso subterráneo de Egia y en otoño podremos utilizar una parte del nuevo vestíbulo soterrado cuyas dimensiones hemos podido comprobar hoy aquí”. Estas obras las ha gestionado el Gobierno vasco, como el ramal de Gipuzkoa de la 'Y vasca', a pesar de ser una infraestructura estatal y precisamente para acelerar plazos.