Dantz Festival: el proyecto 'avant-garde' de Donostia que intersecciona la ciudad
Un año más, Dantz Festival ha convertido Donostia en un punto de encuentro internacional para la música electrónica y de vanguardia, desplegando durante varios días conciertos, talleres y actividades que han impregnado la ciudad de creatividad y energía.
Todo comenzó con la presentación oficial del lunes en Convent Garden, el antiguo convento de las religiosas María Reparadora diseñado por el arquitecto Ramón Cortázar. Allí, en un espacio que mezcla arquitectura histórica y modernidad, la organización dio el pistoletazo de salida a la edición de 2025, cuidando al detalle cada elemento estético en la discoteca La Cripta, el corazón del edificio.
“El objetivo de Dantz es construir un impacto constante con la sociedad, generando redes y comunidades a través de la música electrónica, que para nosotros es una herramienta maravillosa por las cualidades que tiene”, comenzaba Jokin Telleria, director y fundador de Dantz Festival. Por otra parte, Jon Insausti, concejal delegado de Cultura, Euskera y Turismo, señalaba que Dantz vino a completar la fotografía cultural de la ciudad. “Casi 10 años más tarde, es un hecho que la ha completado”.
En esta edición, la línea editorial del festival ha sido Intersecciones. “La electrónica está siempre cruzando estilos y mezclando, y pensamos que sería interesante hablar de las intersecciones, aportando una serie de actividades entre semana centradas en la idea de intersección”, comentaba Telleria. Así, desde el lunes hasta el jueves, la organización ofreció diferentes puntos de encuentro en distintas partes de la ciudad, mientras que los conciertos principales se celebraron viernes y sábado. “Queremos que cada vez haya más artistas, más opciones de ocio y de cultura, dejando de lado el patrón de la electrónica actual que es solo de noche. Vamos a conquistar nuevos espacios y nuevos horarios”.
El nacimiento del festival más ‘avant’ de la ciudad
Dantz Festival nació en 2017 con el objetivo de promover y apoyar la escena local de la electrónica. Dicho de otro modo, buscaba reflejar todo lo que se decía, vivía y contaba de este tipo de música en la ciudad y los alrededores. En esos primeros meses de vida, Telleria era la única persona que se encargaba de todas las llamadas y peleaba a diario con cada uno de los proveedores. No obstante, aquellos inicios duros, dignos de cualquier emprendedor y soñador, fueron clave para que el proyecto pudiera sobrevivir y prosperar. “En esos inicios, como cualquier ‘startup’, uno de los retos principales era la búsqueda y necesidad del personal”, explica Guillermo Alejandro Ceballos, el actual responsable de Comunicación de Dantz.
A medida de que el festival iba cogiendo cuerpo y forma, el fundador, lejos de cerrarse en banda, decidió ampliar horizontes con nuevas actividades y proyectos. Uno de ellos fue Dantz Point, que tuvo como eje trasladar la música electrónica a espacios emblemáticos patrimoniales o naturales en horario diurno, dejando de lado los clubs y discotecas tradicionales. “En definitiva, espacios que tienen algo que contar y puedan permitir la reunión de distintos públicos, con su barra de hostelería y ‘food truck' para que al público no le falte nada”, narra Ceballos.
Mientras tanto, el festival, ubicado en el anfiteatro de Miramón, fue cogiendo forma y en 2022, a raíz de la llegada de los artistas internacionales, llegó el ‘boom’ gracias a artistas como Nina Kravitz o Ellen Allien, que hicieron aumentar considerablemente la asistencia del público. Tras aquel salto, además de poner en sintonía a artistas locales y nacionales con cabezas de cartel internacionales, el festival ha apostado por ofrecer diferentes eventos culturales. “Nos gusta estar en contacto con la ciudad, colaborando con distintos interventores culturales de la propia ciudad y jugando con el dinamismo de Dantz”, dice Ceballos.
Intersecciones: una mirada para afrontar el arte
Cada año el festival cuenta con una línea editorial diferente. Este 2025, con la temática Intersecciones, ha dado cabida a diferentes actividades como el taller de Producción Musical con Inteligencia Artificial impartido por Flavio Bánterla -fundador de Omnimatika- en The Social Hub o la exposición “Intersecciones” en Arteuparte con obras de Juan Tosina y Paul Lataburu. “La respuesta de la gente está siendo bastante positiva. El taller sobre IA estaba repleto, ya que el auge de la IA interesa muchísimo dentro de la producción musical”. El año pasado, dentro de la línea editorial Sueños, una de las actividades consistió en dormir en Tabakalera, para contar la experiencia al día siguiente con música de fondo, mientras desayunaban.
En esta edición, el 28 de agosto tuvo lugar la jornada Intersecciones en la Sala 2Deo en Tabakalera, donde participaron interventores que forman el tejido cultural de Donostia. Con una mesa redonda moderada por Jaime de los Ríos (Arteklab), contó con ponentes como Unai Ruiz (Zine-Lab), Amaia Navascues (Arteziak Koop.) y Oier Etxeberria. Esta actividad y la de The Social Hub se han llevado a cabo en colaboración con el Departamento de Economía, Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco.
En el plano musical, este año se plantearon dos escenarios distintos. “Las personas que están en el ‘main stage’ -el anfiteatro- tuvieron también la oportunidad de escuchar lo que se mueve de forma local y nacional”. Después de unos segundos de reflexión, Ceballos lanzaba una idea que bien podría ser un resumen del festival: “La electrónica es un género musical que se caracteriza por la amplitud y la gran diversidad. Nosotros, de forma humilde, nos diferenciamos de otros festivales más tradicionales que solo tienen cabezas de cartel, dando audiencia a aquellos que no la tienen, buscando su crecimiento artístico”.
Una de las artistas más importantes de la edición actual fue Sama Abdulhadi, DJ y productora musical palestina. “Nos posicionamos bastante contundentemente con el apoyo a Palestina. Abdulhadi, estuvo en un evento nuestro en 2018 y entonces no era tan conocida, pero gracias a su actividad musical, con el tiempo se le ha considerado como una voz de resistencia”, comenta Ceballos. La artista utilizó la música electrónica para apoyar, defender y también mostrar la pertenencia de Palestina en una pertenencia distinta, como es el festival.
Además de la artista de jordana, en el ‘line-up’ internacional destacaron los referentes del techno clásico Octave One (Detroit); KiNK (Bulgaria); la referente absoluta del electro, EBM y post/punk europeo Helena Hauff (Alemania); la leyenda viva del techno DJ Hell (Alemania); y el pionero del techno británico Surgeon (Reino Unido).
Después de varios días intensos de música y actividades, Ceballos explicaba el mensaje con que le gustaría que se quedara la gente al terminar la novena edición: “Nos gustaría que las personas coexistentes tuvieran en mente la importancia de jugar con artistas conocidos con los que no lo son. También valorar el patrimonio local que tenemos. Nosotros hemos aprovechado un espacio de la ciudad que estaba en desuso cultural y artístico, y lo hemos implantado”.
Septiembre está a la vuelta de la esquina. Pronto llegarán a la ciudad festivales más tradicionales y espectáculos deportivos sobradamente conocidos, pero para entonces Dantz Festival habrá tocado la fibra de aquellos que disfrutan con otro tipo de arte que va cogiendo fuerza en la ciudad. Tal y como comentaba Telleria: “Dantz sin la escena local no es nada; cuando vamos a una zona siempre hablamos con el entorno, hay una conversación constante y creo que es lo mejor para todos, la forma de interseccionar”.
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