Barakaldo conciencia contra el acoso escolar a mil estudiantes de diez centros educativos de Primaria
El acoso escolar, también conocido como 'bullying' en inglés, es uno de los principales problemas entre la comunidad educativa y puede producirse en forma de maltrato físico, psicológico o verbal en las aulas o en las redes sociales, en este caso ciberacoso. Con el objetivo de prevenir este tipo de situaciones en el municipio de Barakaldo, el segundo teniente de alcalde, Carlos Fernández, y la concejala de Cohesión Social, Nuria Rodríguez, han presentado la segunda edición de un innovador programa formativo.
En la iniciativa participan cerca de un millar de escolares de 3º y 4º de Educación Primaria -es decir, de entre 8 y 11 años- de diez colegios de la ciudad: Bagatza, Gurutzeta, Ibaibe, Juan Ramón Jiménez, Larrea, Mukusuluba, Munoa, Paules, Salesianos Cruces y El Pilar. Es posible que otros centros se sumen próximamente al programa.
La formación consiste en unas sesiones interactivas que se celebran en horario lectivo y tienen 45 minutos de duración. Las actividades se llevan a cabo en dos localizaciones distintas, a las que acuden indistintamente los colegios en función de su cercanía: el salón de actos del polideportivo de Lasesarre y el centro cívico de Cruces.
Carlos Fernández ha recordado que muchos menores de edad sufren acoso escolar en los colegios e institutos. Según los datos del Departamento de Educación del Gobierno vasco, los casos de acoso escolar crecieron un 22% el último curso. En concreto, se identificaron 157 situaciones de 'bullying' en los colegios vascos.
“El acoso escolar tiene unos efectos negativos en la salud física y el bienestar emocional de los estudiantes, especialmente si dicha violencia se repite en el tiempo o es severa. Y, además, influye en el rendimiento académico y en el clima del centro educativo. Por eso es necesario trabajar desde la prevención a través del ámbito social y trabajando de la mano de la comunidad educativa, que es donde se producen generalmente los casos de acoso, aunque también se dan casos en otros ámbitos grupales como equipos deportivos o cuadrillas de amigos”, ha apuntado Fernández.
El área de Cohesión Social tiene entre sus atribuciones el trabajo en el ámbito socioeducativo. A través de la sección de Infancia, Juventud y Familia, este departamento municipal actúa en el ámbito de la protección infantil en colaboración con los colegios. “Estamos en continuo contacto con los centros y de esa relación vimos la necesidad de poner en marcha este programa contra el acoso infantil, que estrenamos a finales de 2021 después que tuviéramos que aplazarlo por la pandemia”, ha apuntado la concejala Nuria Rodríguez.
En las sesiones se abordan tres aspectos. Primero, se habla sobre qué es el acoso a través de distintas situaciones donde un menor es víctima de esta situación. Después, las imágenes tratan sobre todo lo que rodea el acoso: los participantes y su entorno, el desequilibrio, el poder y la indefensión. Y, finalmente, se anima a los escolares a dar un paso adelante para que aquellos que permanecen en una actitud pasiva se conviertan en activos frente al acoso.
Mochilas con el lema ‘Txibato ez, laguna bai’
“Próximamente haremos entrega a las aulas participantes de una mochila para que, en el caso de que lo estimen oportuno, puedan seguir trabajando en las aulas la prevención del ‘bullying’ en el mismo formato que se realiza en las sesiones. Estas mochilas llevarán el lema ‘Txibato ez, laguna bai’ (en castellano, chivato no, amigo sí), en línea con el mensaje que intentamos transmitir”, ha anunciado Rodríguez.
Al margen de esta actuación de prevención del 'bullying' y otras intervenciones que se realicen, la sección de Infancia, Juventud y Familia del área de Empleo, Cohesión Social y Gestión de la Diversidad trabaja a diario en el ámbito de la desprotección, maltrato y acoso infantil en colaboración con los centros escolares, dentro del protocolo establecido por el Departamento de Educación del Gobierno vasco.
En este sentido, la Ley de Atención y Protección a la Infancia y a la Adolescencia (LIA) establece la obligación de los centros educativos de poner en conocimiento de los servicios sociales, e incluso cuando sea necesario de la Fiscalía o la autoridad competente, “aquellos hechos que puedan suponer malos tratos o la existencia de desprotección o riesgo infantil”.
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