El Gobierno de Urkullu hace inauguraciones y presenta inversiones en Osakidetza hasta el final

Este lunes, a las 8.00 horas, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha firmado de su puño y letra el decreto con el pone fecha de 21 de abril a las elecciones vascas, como había anunciado la pasada semana. Eso implica que este martes arranca algo conocido como “período electoral” y que deberían desaparecer actos de autobombo o inauguraciones. Si el pasado viernes, ya con el calendario sobre la mesa, fue una jornada particularmente intensa en este sentido, también lo ha sido este lunes. Osakidetza, por ejemplo, ha anunciado la puesta en marcha de la “siguiente fase” de la ampliación de Txagorritxu, el principal hospital de Vitoria, y “los primeros pasos” de un nuevo centro de salud en Sondika. De hecho, han sido trece los proyectos presentados en las últimas dos semanas, casi uno por día.

El propio lehendakari ha participado en dos actos a lo largo de la mañana de este lunes. Urkullu “ha inaugurado” una nueva planta productiva de BIOLID Industrias Gráficas en Basauri acompañado de la consejera Arantxa Tapia. Ha insistido allí en que no se puede “demonizar” la iniciativa privada porque es básica “para mantener y garantizar los servicios públicos”. Ha destacado igualmente la “cultura del esfuerzo”. Esta empresa tiene más de un cuarto de siglo de historia y hace etiquetado para la automoción o bebidas.

Urkullu, sin salir de Bizkaia, ha plantado un nuevo retoño del árbol de Gernika en los jardines del palacio La Puente de Trucios, la última sede del Gobierno de Euzkadi en la Guerra Civil antes de que el lehendakari, José Antonio de Aguirre, iniciara un periplo que le llevó primero a Cantabria y luego por medio mundo pasando por París, Berlín o Nueva York. En sus doce años de mandato Urkullu ya había plantado otros descendientes del roble que simboliza los fueros vascos en lugares tan dispares como el memorial del 11-S, también en Nueva York, o en el Parlamento y en la sede de la Presidencia vasca, en Vitoria. La presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, donde está el principal árbol de Gernika, aunque ya no el original, ha entregado un certificado de autenticidad del nuevo ejemplar.

Este edificio ha sido adquirido recientemente por el Ejecutivo vasco para su preservación y, de hecho, se llegó a celebrar allí un Consejo de Gobierno. Es “patrimonio de Euskadi” y se sumará a la red de espacios memorialísticos de la comunidad autónoma, ha indicado Urkullu. Ha manifestado también que las Encartaciones fueron la última comarca de “resistencia al fascismo y a la barbarie” durante la Guerra Civil.

Con la preocupación por el estado de la Sanidad pública cada vez más alta en las encuestas, en este final de legislatura se ha insistido sobremanera en presentar nuevos proyectos e inversiones. Desde el 13 de febrero, se han anunciado las siguientes noticias: nuevo edificio del hospital de Arrasate-Mondragón, ampliación de los hospitales de Donostia, Basurto y Usansolo, inauguración del nuevo centro de salud de la Parte Vieja de Donostia, ampliación de la plantilla con 379 profesionales, nuevo servicio de medicina nuclear de Cruces, apertura de las unidades para trastornos alimentarios en Vitoria y Usansolo, 7,5 millones para ampliar el plan de atención dental infantil, otras 1.341 plazas más en Osakidetza, un nuevo centro de alta resolución en Zalla y, este mismo lunes, la ampliación de Txagorritxu y los “primeros pasos” del ambulatorio de Sondika.

En la parte del PSE-EE del Gobierno de coalición, el día ha dejado también el anuncio de la construcción de 80 alojamientos dotacionales en alquiler en Ermua -donde gobiernan los socialistas- y que Lanbide está ofreciendo a otras comunidades autónomas su experiencia de gestión del IMV integrado con la prestación propia, la RGI. Igualmente, el consejero Iñaki Arriola ha participado en un acto en la planta de CAF en Beasain donde se ha iniciado la fabricación de nuevos trenes para Cantabria y Asturias tras la polémica porque los anteriores adquiridos no cabían en los túneles. El propio Urkullu iba a asistir, al igual que los presidentes de Asturias, Adrián Barbón, y de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, pero ha preferido participar en las otras inauguraciones. También se ha caído el ministro Óscar Puente y el Gobierno central ha estado representado por su 'número dos', José Antonio Santano, alcalde durante años de Irún.