La gripe sigue disparada en Euskadi y ha dejado casi 1.400 ingresados en Osakidetza en toda la campaña

La campaña de la gripe estacional ha llegado adelantada en 2025 y, además, con incidencias altas, superiores a las de la COVID-19 en algunas oleadas de la pandemia. El consejero de Salud, Alberto Martínez, ha apuntado ya a 530 casos por cada 100.000 habitantes en Euskadi, con Álava en cabeza con 581 y Bizkaia también por encima de la media, con 572. Eso sí, la vacunación se ha incrementado en un 11% y eso ha hecho que, según Martínez, el porcentaje de ingresados que acaban en la UCI con cuadros graves sea menor de lo habitual.

Las cifras, si se siguieran usando los semáforos de colores que se empleaban hace un lustro, comportarían un nivel rojo de alerta. En el otoño de 2020, por ejemplo, esas tasas de transmisión de la COVID-19 implicaban fuertes restricciones, desde toque de queda nocturno hasta medidas de control en la hostelería que llegaron al cierre de establecimientos. El consejero ha señalado que no contemplan hacer obligatorio el uso de mascarillas, pero sí ha llamado a emplearlas en espacios concurridos en caso de presentar síntomas o en todo caso en espacios como los centros sanitarios y las residencias. Ha remarcado que la limpieza de manos, la ventilación y “quedarse en casa” si se está enfermo son pautas óptimas de comportamiento.

Hasta ahora, era Bizkaia donde más había golpeado la gripe. Es el subtipo A H3N2 el que más circula -rebautizado como gripe K- y la A H1N1 -la de la epidemia mundial de 2008- le sigue. En los últimos días, en cambio, el virus de la influenza se ha disparado un 30% en Álava, que llega a los 581 casos por cada 100.000 habitantes. Bizkaia, con todo, sigue con tasas altas y crecientes, de 572. Es Gipuzkoa donde la situación está más contenida, aunque también por encima de 400.

El total de ingresados por gripe desde el inicio de la campaña estacional ha sido de 1.376, 46 de ellos en UCI, el 3,34%. En la última semana, se han notificado 260 hospitalizaciones, “cifras algo inferiores a la semana previa, con una ocupación hospitalaria general del 83,5%, dentro de niveles controlados para esta época del año”, apunta Osakidetza. En todo caso, son niveles mucho más altos que otros años. Se estima que la oleada ha llegado con cuatro semanas de antelación. Habitualmente, el pico se suele dar después de Navidad.

A Martínez le queda el consuelo de que la vacunación en esta temporada ha sido mucho mayor, del 11%. En Bilbao, por ejemplo, se recuperó el formato del 'vacunódromo', como en la pandemia contra el coronavirus. Se pueden leer aquí más datos sobre cómo funcionó ese modelo en La Casilla. No se prevén iniciativas similares en Donostia o ahora en Vitoria, por el nuevo pico, pero de cara al próximo año el consejero ha comprometido una reflexión e incluso facilitar vacunas sin cita previa.

Según los datos aportados, la cobertura vacunal más alta se da en residencias de mayores (del entorno del 85%), con un 56% entre mayores de 60 años, un 54,5% en embarazadas y 41,5% en niños de menos de cinco años, un “ámbito de mejora”. “La cobertura global alcanza el 26,1%”, informa Osakidetza.