Las juventudes de Sortu llaman a la protesta contra el rey de España en Gernika: “Es el sucesor directo de Franco”

Ernai, la organización juvenil de Sortu, ha convocado una movilización este jueves a las 19.30 horas en Gernika contra la visita del jefe del Estado español, el rey Felipe VI, como acompañante del jefe del Estado alemán, el presidente Frank-Walter Steinmeier, que hará este vernes un desagravio por el bombardeo nazi de 1937. “Es el sucesor directo de Franco”, sostiene Ernai sobre el también capitán general de los tres ejércitos. La organización acompaña la convocatoria con una imagen del dictador estrechando la mano a un todavía niño Borbón en presencia de su padre y sucesor directo, Juan Carlos I.

“Han pasado 50 años desde que murió, pero dejó todo 'atado y bien atado'. Muestra de ello es que la figura del rey fue impuesta por la fuerza en el Estado español con la designación de Juan Carlos y de Felipe como sucesores”, argumenta Ernai. Añade que “el actual régimen español” está “construido sobre las cenizas del bombardeo” de 1937 y que “el rey es símbolo de ello”. “Nosotros tenemos memoria. Somos los nietos de los supervivientes y aquí estamos, firmes y en pie”, sostienen.

Ernai, en su campaña de llamamiento a la movilización, ha acompañado un vídeo de cómo fue la última visita de un jefe del Estado español a Gernika, en 1981. Juan Carlos I acudió a las Juntas Generales dando continuidad a la costumbre de que los reyes españoles acudieran allí a mostrar respeto a la foralidad vasca. El acto fue boicoteado por los representantes de la izquierda abertzale, entonces llamada HB. Cantaron el 'Euzko Gudariak' con el puño izquierdo en alto. El resto del hemiciclo aplaudió al monarca. Su esposa, Sofía, siguió el acto 'in situ'. El embrión de la Ertzantza, los 'berrozis', tuvieron que intervenir dentro de la Cámara.

De su lado, la coalición EH Bildu ha instado al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a que “aproveche la visita del presidente de Alemania para desbloquear el reconocimiento del euskara en la Unión Europea”. “Es una demanda legítima de millones de ciudadanos europeos que aportaría seguridad jurídica, herramientas de protección y un estatus que reforzaría decisivamente su vitalidad. La oficialidad del euskara en la Unión Europea no es una cuestión menor ni simbólica. No reclamamos un privilegio ni un trato excepcional, sino justicia. El reconocimiento europeo tendría un impacto cualitativo en el avance hacia una oficialidad plena”, ha manifestado el senador Gorka Elejabarrieta.