La presión hospitalaria sigue en aumento en Euskadi, que bordea ya el 35% de ocupación de la UCI con casos de COVID-19
La presión hospitalaria sigue su crecimiento en Euskadi. En los centros de Osakidetza hay 585 personas ingresadas cuando a finales de año eran 363. Más del 8% de todos las camas son de pacientes que tienen COVID-19, una proporción que asciende al 32,37% en el caso de los puestos de UCI. Se considera que el 35% es el umbral a partir del cual la situación se considerada tensionada. Las diferentes oleadas del Sars-Cov-2 han mostrado que el pico de contagios tiene un efecto diferido en los hospitales que luego se hace sentir en la UCI y finalmente en la estadística de mortalidad.
Cuatro detenidos y diez contusionados, ocho de ellos ertzainas, en los altercados del Día de San Sebastián
Son 101 los pacientes críticos en la UCI, según la última actualización de datos. Hace dos semanas, justo a la vuelta de las vacaciones de Navidad, eran 71. El pico de la segunda ola fue de 146 casos de gravedad y, en la primera, a principios de abril, el máximo de ocupación llegó a 232. Euskadi se halla en alerta 4 de 5 -y cerca del nivel máximo o rojo- en cuanto a transmisión y contagios, pero en nivel 3 sobre 5 de presión hospitalaria. Eso sí, la media de ingresos en la última semana es de 66 -167 personas en las últimas 48 horas- y se acerca tras una fuerte subida a los 92 ingresos diarios del pico de noviembre.
El desglose por tramos de edad muestra que son los mayores de 80 años y los jóvenes de 17 y 18 años y de 19 a 39 donde la pandemia genera, en proporción, más positivos. Son los primeros los que más riesgo de complicaciones presentan y también donde la letalidad del coronavirus es mayor. Ya se apunta a que serán el siguiente grupo en ser vacunado, después de los internos y trabajadores de residencias y los sanitarios. En cuanto a los jóvenes, el repunte se nota también en que cada día hay más aulas cerradas en los centros educativos, 125 ya (el 0,71% del total de la red no universitaria). Hay casos en 74 colegios, aunque ninguno de ellos está cerrado del todo.
