Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Una denuncia de la extrema derecha lleva al límite al Gobierno de Sánchez
Crónica - El día que Sánchez se declaró humano. Por Esther Palomera
Opinión - El presidente Sánchez no puede ceder
Entrevista Afroactivista y enfermera

Quinndy Akeju: “El racismo va desde decir 'me pones negra' hasta asumir que soy prostituta por estar de pie en la calle”

La activista, enfermera y bailarina Quinndy Akeju

Maialen Ferreira

0

Quinndy Akeju (Zaragoza, 2000) es afroactivista, coordinadora de Afrocolectiva en Europa y miembro de la Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente en Euskadi. También es bailarina y enfermera en el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) donde, según asegura, el racismo está presente tanto en los pacientes como en los propios trabajadores. “El sistema sanitario está conformado por profesionales que vuelcan sus conocimientos en su práctica clínica y eso implica también que si desde pequeños han aprendido que las personas africanas son pobres y sucias, hayan asimilado ese pensamiento y se refleje cuando están trabajando”, sostiene.

El racismo de una sociedad, según explica Akeju, es estructural y puede ir desde comentarios como “me pones negra” hasta el trato que otorgan las inmobiliarias, que niegan sus servicios a personas negras, la violencia policial o las políticas que amparan la violencia racista. En su caso, la discriminación que sufre es por partida doble: por ser negra y mujer. “Además de ser negra, soy mujer, por lo que también me atraviesa la misoginia. La unión de ambas se conoce como 'Mysoginoir', y las dos se retroalimentan. Como consecuencia, me han hipersexualizado muchas veces y han asumido que soy prostituta por estar de pie en una calle siendo una mujer negra”, confiesa.

La falta de referentes también es un tipo de discriminación, ya que, en su caso, no contó con ningún ejemplo de mujer negra en un puesto de trabajo no precario. “No tener referentes de niña me imposibilitaba imaginarme a mí misma en puestos más allá de los más precarizados, porque esos eran los que veía en la televisión”, reconoce ahora, convertida en el referente que a ella le hubiera gustado tener de pequeña.

¿Qué es el afroactivismo?

El término afroactivismo hace referencia al activismo afro centrado, es decir, aquel que pone las cuestiones de la población negra, africana y afrodescendiente en el centro. Todo esto, teniendo en cuenta el amplio espectro de temáticas que se pueden abordar: desde la cuestión de género (afrofeminismos), hasta la historia y movimientos políticos e intelectuales propios de los pueblos y personas en África y su diáspora (panafricanismo).

¿Por qué es necesario?

Por muchas razones. La que más destacaría es porque es importante que seamos nosotras quienes, desde el conocimiento, hablemos y promovamos el desarrollo, contemos nuestras propias historias y nos narremos, y denunciemos las injusticias que vivimos todos los días, que son gravemente hirientes e impiden que podamos acceder a una ciudadanía plena. 

¿De qué manera se refleja el racismo en la sociedad vasca?

El racismo es una cuestión estructural. Esto implica que empapa absolutamente todas las capas de la sociedad. Puede venir de la manera más sutil, en el lenguaje verbal o el corporal, y ascender después a lo social y a nuestras relaciones afectivo-emocionales. Puede estar en lo institucional con cargos institucionales que legitiman y amparan la violencia racista y situaciones desproporcionadas, como ocurre con las inmobiliarias o la Policía y, por último, puede reflejarse en lo estructural, que incluiría las políticas internacionales. Por eso, decimos que el racismo es estructural, porque de la misma manera que pasa en EEUU, la violencia racista también ocurre aquí, solo que en un contexto y con expresiones diferentes. En Euskadi el racismo se expresa desde los “me pones negra” y demás expresiones racistas hasta que te rechacen poder acceder a una vivienda, siendo un derecho básico, por “no querer personas negras”. También es un tipo de racismo el hecho de crecer con una falta de referentes. En mi caso, el no tener referentes de niña me imposibilitaba imaginarme a mí misma en puestos más allá de los más precarizados, porque esos eran los que veía en la televisión.

He vivido experiencias muy racistas como enfermera en Osakidetza, tanto por parte del personal como por parte de pacientes, hasta el punto de no querer que les atienda

En la sociedad vasca también hay una creencia general de que no hubo esclavización de personas africanas, pero la realidad es que si la hubo, y muchas figuras esclavistas siguen siendo veneradas, como Manuel Calvo Aguirre, de Portugalete (Bizkaia) y Julián de Zulueta. Más del 60% de la población extranjera en Euskadi afirma haber sufrido racismo, y las que no son extranjeras, pero son racializadas, como es mi caso, también. También están las redadas policiales por perfil étnico (que te pidan la documentación solamente por tener características concretas asociadas a una raza o etnia), que son totalmente ilegales, pero que se amparan. Además, un dato importante que salió en un informe de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) en 2021, es que los delitos de odio han crecido un 15% en Euskadi, siendo más de la mitad de carácter racista o xenófobo. Hay muchos casos más de racismo y, como he dicho, se manifiestan en muchos ámbitos.

Usted trabaja como enfermera en Osakidetza. ¿Ha sufrido algún tipo de racismo en su trabajo?

Sí, porque el sistema sanitario está conformado por personas profesionales que vuelcan sus conocimientos en su práctica clínica y eso implica también que si desde pequeños han aprendido que las personas africanas son pobres y sucias, hayan asimilado ese pensamiento y se refleje cuando están trabajando con personas africanas. He vivido experiencias muy racistas, tanto por parte del personal como por parte de pacientes, hasta el punto de no querer que les atienda incluso.

¿Y fuera de él?

También, por supuesto. Identificaciones sin motivo justificable por pate de la Policía, racismo inmobiliario, racismo social que me insulten diciendo “negra de mierda” o que me extranjericen constantemente porque en su imaginario no encaja que una persona negra pueda hablar castellano perfectamente. Además de ser negra, soy también mujer, por lo que también me atraviesa la misoginia. La unión de ambas se conoce como 'Mysoginoir' y las dos se retroalimentan. Como consecuencia, me han hipersexualizado muchas veces o han asumido que soy prostituta por el simple hecho de estar de pie en una calle siendo una mujer negra.

¿En España y Europa hay desconocimiento sobre África y su cultura?

África es un continente conformado por 55 países, con varios territorios por descolonizar todavía. En esos países habitan y conviven muchos pueblos y cada uno con sus costumbres, culturas, lenguas y características. Digo esto, porque el desconocimiento de África en España y en Europa es tan grande, que muchas veces se tiende a hablar de él como un monolito y como si fueran territorios homogéneos. Además, hay mucho desconocimiento de la parte histórica que, por cercanía geográfica y el fenómeno natural de las migraciones está directamente relacionada con la historia de España y Europa. La raza humana se originó en África, la primera universidad del mundo la creó una mujer africana, Fatma Al Fihri, y la primera Carta de los Derechos Humanos nació en África, en la actual Mali. Una parte del desconocimiento también parte de un borrado histórico de la epistemología africana y de una invisibilización total de los aportes que han influido en la ciencia, tecnología, literatura e historia actual. 

¿Qué deberían aprender los europeos de África? 

Yo creo que los europeos han aprendido mucho históricamente de África y lo siguen haciendo, pero no le dan el debido reconocimiento y respeto. Por eso, cada vez somos más las que hablamos de la descolonización de los saberes y de la academia. Parece que Europa, en general, y España, en particular, tuvieran que empezar a aprender ahora sobre África, cuando llevan siglos haciéndolo.

¿Qué consejo le daría a una niña que acaba de llegar desde un país de África a un país occidental?

Que sueñe, que viva, que sea feliz. Que persiga sus sueños, porque no está sola y tiene a toda una comunidad apoyándola y que, por supuesto, nunca olvide sus orígenes, porque saber de donde vienes es esencial para mirar hacia delante y saber a dónde vas en la vida.

¿Por qué cuando las personas que quieren ejercer su derecho a la libre movilidad son negras y africanas se legitiman violencias y políticas que causan su muerte?

¿Cómo valora las políticas de las instituciones vascas y españolas en temas de migración y antirracismo?

Se están llevando a cabo varias iniciativas antirracistas desde las instituciones, que sin duda son una señal de cambio de paradigma, como la Ley Orgánica contra el Racismo. Ahora se ve a más gente racializada en puestos políticos incidiendo para crear propuestas de cambio real a nivel social. Sin embargo, todavía hay mucho que hacer, sobre todo en temas de política interior y exterior. Que todavía existan los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIES), que son cárceles para personas extranjeras donde se vulneran los Derechos Humanos de las personas a las que recluyen allí, es inaceptable. Y también se ha visto este año, en junio en Melilla, cuando sucedió una masacre en la que murieron más de 70 personas, según ONGs en la frontera, a manos de la gendarmería marroquí y la española, y cuya acción violenta se defendió desde el Gobierno central. ¿Por qué cuando las personas en busca de asilo y que quieren ejercer su derecho a la libre movilidad son del sur global, negras y africanas, de repente, se legitiman violencias y políticas que causan su muerte? ¿Ocurre lo mismo cuando son personas desplazadas blancas del Este de Europa?

¿Qué cambios puede hacer en su día a día un ciudadano para eliminar el racismo?

Una frase de Ángela Davis muy acertada es que “no vale con no ser racista, hay que ser antirracista”, lo que significa que lo mejor es luchar activamente contra el racismo. La pasividad no es una opción. Si una persona hace o dice algo racista, podemos decírselo, podemos denunciar situaciones de discriminación y compartir y apoyar a medios de comunicación que se dedican a ello, como Afrocolectiva, del que formo parte y que sirve para identificar conductas e ideas violentas, pero normalizadas contra gente racializada. También ayuda asistir a convocatorias y apoyar a la Comunidad Negra Africana y Afrodescendiente en Euskadi (CNAAE Euskadi) y más colectivos que estamos trabajando con visión antirracista. Para aprender sobre la interesante historia de África, recomiendo el pódcast 'África en 1 Click'. Posicionarse también es muy importante. Como dijo Desmond Tutu, “si permaneces neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”.

Etiquetas
stats